El virus sigue deprimiendo las ventas minoristas en EEUU

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NUEVA YORK (AP) — Las ventas minoristas en Estados Unidos disminuyeron 1,1% en noviembre, su declive más pronunciado en siete meses y evidencia de los estragos que la pandemia del coronavirus está causando en la economía.

La cifra, divulgada el miércoles por el Departamento de Comercio, fue peor a la que calculaban los analistas de Wall Street.

El número apunta a un débil comienzo de la temporada de compras navideñas, que usualmente constituye más de una cuarta parte de las ventas anuales de las principales cadenas minoristas. Es indicio también que la pandemia está frenando a la economía estadounidense en momentos en que muchas tiendas reciben restricciones para abrir y mucha gente se está quedando en sus casas.

Por otra parte, el Departamento de Comercio revisó la cifra de octubre, afirmando que las ventas minoristas en ese mes disminuyeron en 0,1% y no aumentaron en 0,3% como se había reportado. Las tiendas hicieron un fuerte intento para que la gente haga sus compras temprano. Amazon, Best Buy, Walmart y otros ofrecieron cuantiosos descuentos en octubre.

El “Viernes Negro”, cuando muchos estadounidenses empiezan a hacer sus compras de la temporada de fin de año, fue un fiasco. Miles de estadounidenses se quedaron en sus casas en momentos en que las autoridades llamaban a la población a abstenerse de hacer compras en persona, y muchas cadenas minoristas reaccionaron ofreciendo rebajas online. La cantidad de personas que fueron físicamente a comprar en las tiendas este año comparado con el año pasado cayó a la mitad, según la firma de análisis Sensormatic Solutions.

Los economistas anticipan que las ventas minoristas disminuirán nuevamente este mes en momentos en que vuelven a subir los casos de coronavirus y los estados imponen nuevas restricciones.

“Hará falta un milagro para que las ventas minoristas pasen a terreno positivo en diciembre”, opinó Chris Rupkey, economista de la firma financiera MUFG.

La economía estadounidense ha quedado en limbo tras reponerse durante el verano de la severa caída sufrida en la primavera. Muchos ciudadanos han recortado gastos ya que expiraron los cheques de 600 dólares semanales, emitidos por el gobierno para estimular la economía. Millones de personas han perdido sus empleos y las contrataciones perdieron impulso el mes pasado. Además, el índice de confianza de los consumidores descendió en noviembre.