Oposición se refuerza en nuevo Parlamento kuwaití, pero ninguna mujer logra escaño

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La oposición kuwaití obtuvo casi la mitad de los escaños en el parlamento tras las elecciones del sábado, pero la única mujer que lo integraba lo perdió en este conservador país del Golfo, rico en petróleo.

De acuerdo al resultado del escrutinio anunciado este domingo, 24 de los 50 miembros de la nueva Asamblea Nacional (elegidos entre 326 candidatos) pertenecen a grupos opositores o son próximos a éstos, contra 16 durante la anterior legislatura.

En esta ocasión, 567.000 kuwaitíes estaban habilitados para ejercer su voto.

El resto de escaños fueron atribuidos a políticos leales al poder, nacionalistas y también liberales que defienden derechos, especialmente de mujeres y minorías.

De las 29 candidatas presentadas ninguna fue elegida, 15 años después de que se otorgara el voto a las mujeres en el país. Un golpe duro a la condición política de las mujeres que en los últimos años han bregado por estar mejor representadas. Kuwait fue, en 1962, el primer país del golfo en adoptar un sistema parlamentario.

No obstante, la elección de 30 candidatos menores de 45 años se perfila como algo prometedor para la juventud, que aspira a cambios y reformas.

Los temas no han cambiado: desde la lucha contra la corrupción hasta el empleo juvenil, pasando por la libertad de expresión, la vivienda, la educación o el delicado tema de los bidunes, minorías apátridas que carecen de nacionalidad.

- Efectos de covid-19 sobre la campaña -

Esta consulta, convocada cada cuatro años, estuvo caracterizada por una campaña de bajo perfil, lejos de las tradicionales grandes reuniones en torno a suntuosos banquetes que atraen a numeroso público, prohibidos este año por covid-19. La pandemia empañó la cita electoral en todo el país, que la víspera registraba más de 144.000 casos de contagio por coronavirus, y 889 muertes.

El uso de mascarillas es obligatorio y en la mayor parte de los espacios públicos se toma la temperatura. Las personas infectadas o en cuarentena obligatoria generalmente están confinadas en sus hogares, con brazaletes electrónicos que registran sus movimientos, sin embargo, para que no quedasen excluidas de los comicios, el Estado puso cinco colegios electorales a su disposición para que pudiesen votar.

Éstas fueron las primeras elecciones legislativas desde que el nuevo emir, jeque Nawaf Al Ahmad Al Sabah, de 83 años, asumiera en septiembre pasado, tras la muerte de su medio hermano, el jeque Sabah, a los 91 años.

Para el analista kuwaití Ayed al Manaa, la integración de la nueva asamblea provoca "un gran cambio". "Ésto evidencia la cólera de los electores ante el balance del Parlamento anterior, así como su deseo de cambios en los sectores de la economía, salud, educación y servicios", señaló a la AFP.

Como ha ocurrido a la mayoría de los países del Golfo, la economía kuwaití se ha visto duramente afectada por el doble impacto provocado por la pandemia de covid-19 y la fuerte caída de los precios del crudo, del que el emirato es casi por completo dependiente.

Contrariamente a lo que ocurre en otras monarquías de la región, Kuwait cuenta con una vida política dinámica, con un Parlamento que ejerce el poder legislativo, en el cual los debates suelen ser muy agitados.

Sin embargo, los partidos políticos están prohibidos en este emirato gobernado por la familia Al Sabah desde hace dos siglos y medio, aunque muchos grupos, como los islamistas, actúan de hecho como si fueran formaciones políticas.

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