Burkina Faso.- Burkina Faso elige presidente entre restricciones por inseguridad y denuncias de posible fraude

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20/11/2020 El presidente de Burkina Faso, Roch Marc Christian Kabor�, durante un acto de campa�a
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TWITTER ROCH MARC CHRISTIAN KABOR�
20/11/2020 El presidente de Burkina Faso, Roch Marc Christian Kabor�, durante un acto de campa�a POLITICA AFRICA BURKINA FASO INTERNACIONAL TWITTER ROCH MARC CHRISTIAN KABOR�


El lider opositor Zephirin Diabré avisa en las últimas horas de una posible manipulación de los resultados

MADRID, 22 (EUROPA PRESS)

Los colegios electorales de Burkina Faso han abierto ya sus puertas para elegir a presidente y Parlamento en un escenario de creciente inseguridad que de hecho impedirá que muchos de sus ciudadanos puedan participar en unas elecciones en las que el actual mandatario, Roch Marc Christian Kaboré, parte como favorito pero que se le podrían complicar si es necesaria una segunda vuelta.

La situación es mucho más complicada de la que había cuando Kaboré llegó al poder en las elecciones que siguieron a la revuelta y el golpe de Estado que forzaron la salida de Blaise Compaoré en octubre de 2014, tras 27 años al frente del país.

Burkina Faso no se había visto golpeada por la violencia yihadista que sí afectaba a otros países de la región, en particular el vecino Malí, un hecho que se ha venido atribuyendo a un pacto de no agresión por parte Compaoré con estos grupos. Pero eso cambió al poco de llegar Kaboré al poder. Al doble ataque ocurrido en enero de 2016 en Uagadugú contra una cafetería y un hotel que se saldó con una treintena de muertos, ha seguido una cadena interminable.

En el país operan principalmente las filiales de Al Qaeda y de Estado Islámico en la región, el Grupo de Apoyo al Islam y los Musulmanes (JNIM) y Estado Islámico en el Gran Sáhara (ISGS). Sus acciones, en las que no solo las fuerzas de seguridad son el objetivo, han provocado también la aparición de grupos de autodefensa, como los Kogwleogo, a los que el Gobierno ha sumado en el último año voluntarios para apoyar al Ejército y la Policía.

El resultado ha sido una incipiente violencia de carácter intercomunitario, con matanzas de miembros de la etnia peul, a los que se identifica con los yihadistas por ser el principal grupo social del que se nutren, que han tenido su réplica en matanzas contra miembros de otras comunidades.

Como consecuencia, el país está inmerso en una grave crisis humanitaria, con más de un millón de personas desplazadas, y hay amplias zonas del territorio al margen del poder del Estado, en las que no será posible votar este domingo. Pese a ello, la Asamblea Nacional aprobó una reforma del Código Electoral que da validez a las elecciones aunque no se celebrarán en todo el territorio si es por motivos de fuerza mayor.

"Hemos querido ser realistas porque pretender organizar las elecciones en el conjunto del territorio es asumir riesgos con los terroristas", dijo hace unas semanas Kaboré, expresando su "pesar" de que algunos ciudadanos no puedan ejercer su derecho de voto, si bien aseguró que solo el 3 por ciento del electorado está en esta situación.

El 31 de octubre, fecha de arranque de la campaña electoral, el Consejo Constitucional constató casos de 'fuerza mayor' que impedían la celebración de la votación en municipios en seis de las trece regiones del país, lo que representa a alrededor del 18 por ciento del territorio nacional. Por lo que se refiere a los desplazados, podrán votar allí donde se encuentren, pero muchos han perdido en su huida los documentos necesarios para poder ejercer su derecho.

TRECE CANDIDATOS EN LIZA

En total, trece candidatos medirán sus fuerzas en las presidenciales, con una única mujer entre todos ellos. No obstante, quien parece tener más opciones de victoria es Kaboré, si bien la inseguridad le ha pasado peaje a su popularidad. El desafío para el presidente es ganar en primera vuelta, con más del 50 por ciento.

Si no lo logra, podría tenerlo mucho más complicado, puesto que buena parte de la oposición ha sellado un acuerdo por el que se comprometen a apoyar al candidato que consiga pasar a segunda vuelta con el actual presidente. Entre los doce rivales que aspiran a desbancar al Kaboré, que ha hecho de la continuidad en su gestión su principal baza, hay dos que parten con más opciones.

El primero de ellos es el actual líder de la oposición, Zephirin Diabré, candidato de la Unión por el Progreso y el Cambio (UPC). El exministro de Finanzas, de 61 años y que también ha trabajado entre otros para la ONU y la multinacional AREVA, ya fue segundo en 2015 y se presenta como el candidato del cambio, prometiendo reformar la agricultura y la educación, además de inversiones en empleo e infraestructuras.

El líder opositor no ha cerrado la puerta a dialogar con los grupos terroristas. En una entrevista con la emisora RFI esta semana, se ha mostrado partidario de "identificar entre quienes nos atacan a los hombres y las mujeres con los que se puede entablar un diálogo", destacando que "no todos los grupos tienen las mismas reivindicaciones" y algunas de las que plantean "son gestionables", como por ejemplo el desarrollo de determinadas zonas.

Además, se ha comprometido a formar "un gobierno de reconciliación nacional en el que todos los grandes componentes de nuestra vida política estarán presentes", tanto el Movimiento para el Progreso del Pueblo (MPP) de Kaboré como el partido de Compaoré, porque "cada uno puede aportar algo". En el caso del antiguo presidente, que se ha ofrecido a ayudar en la lucha contra los grupos terroristas, Diabré ha sostenido que no tiene por qué avergonzar acudir a él ya que tiene contactos que pueden ser útiles.

CANDIDATO DEL PARTIDO DE COMPAORÉ

También parte a priori con opciones Eddie Komboigo, actual líder del Congreso para la Democracia y el Progreso (CDP), el partido de Compaoré, al que se impidió participar en los anteriores comicios. En su opinión, el partido aún cuenta con el respaldo de los burkineses y ve probable que dada la gestión de Kaboré se beneficie de un "voto de sanción".

Sus prioridades son "la paz, la reconciliación y la cohesión social" sin dejar de lado la recuperación económica, mientras que en el plano de la inseguridad, deja abierta la puerta a dialogar con los yihadistas. "En ninguna parte el terrorismo se ha vencido solo por la vía militar", destacaba recientemente en una entrevista a 'Jeune Afrique'.

"Hay que trabajar para conocer a quienes atacan y enlutan a Burkina y hay que comprender lo que les empuja a actuar así, para combatirlos mejor", señaló, subrayando que "eso es lo que debería hacer el presidente".

Según Komboigo, "para combatir el terrorismo hay que formar unidades especiales, equipar mejor a las fuerzas de defensa y seguridad, y con este fin construir un Ejército verdaderamente disuasivo" pero "sin olvidar invertir masivamente en las regiones afectadas".

Frente a la postura más flexible de sus dos principales rivales --también otros no descartan el diálogo--, el presidente se mantiene rotundo en su rechazo. "No negociaremos con quienes tienen como proyecto desmantelar Burkina Faso y poner en problemas nuestra convivencia", sostuvo hace unos días en un acto de campaña.

DENUNCIAS DE FRAUDE

En las últimas horas, Diabré ha denunciado casos concretos de fraude electoral Así, aseguran que se han comprado con dinero tarjetas de votantes: "Hay personas que se dedican a recopilar tarjetas de votantes por dinero. La naturaleza masiva del fenómeno puede socavar la serenidad y la integridad de los resultados del 22 de noviembre de 2020", ha afirmado Diabré.

Además ha asegurado que saben de estudiantes que afirman haber votado por adelantado a cambio de dinero. "Las mujeres analfabetas dicen que eso es lo que les dijeron que hicieran", ha apuntado, según recoge el portal de noticias Burkina24.

Diabré se ha referido a la modificación de las casillas electorales y al cierre de colegios electorales en zonas de mayor afinidad con la oposición, mientras sí funcionan los centros de votación las zonas consideradas leales al actual presidente Kaboré.

"Si ganamos las elecciones, no permitiremos que la mayoría nos robe nuestra victoria", ha declarado Diabré, quien ha insistido en que Kaboré no puede "ni soñar" con ganar las elecciones en primera vuelta.