Bolivia recuperó la sonrisa con su inesperado empate 2-2 el miércoles ante Paraguay en Asunción, tras acarrear sobre sus espaldas el duro peso de tres derrotas consecutivas previas que la colocaron en el fondo de las eliminatorias sudamericanas para el Mundial de Catar-2022.
"Se hizo un gran partido, trataremos de seguir con este mismo ritmo, sabemos que la eliminatoria es larga y un punto es importante de visitante", afirmó el volante Juan Carlos Arce a poco de tocar suelo boliviano la madrugada de este miércoles.
El timonel, el venezolano César Farías, había dicho tras el partido que "estamos felices, pudimos haber conseguido tres puntos", reflejando el estado anímico que dejó el empate.
La Federación Boliviana de Fútbol (FBF) distribuyó fotografías del camarín de los bolivianos, donde inundaban los rostros de alegría.
En una gráfica se ve al nuevo presidente de la FBF, Fernando Costa, a los jugadores y al cuerpo técnico con las caras llenas de felicidad.
Bolivia aventajaba 2-1 a Paraguay hasta el minuto 72, cuando se hizo igualar por medio de Alejandro Romero. Hasta ese momento tuvo la fuerte sensación que se llevaría tres puntos.
- "Merecíamos la victoria" -
"Nos merecíamos la victoria". Así lo graficó el delantero Marcelo Martins Moreno, goleador histórico de la Verde, quien sumó su vigésimo primer tanto en Asunción. Ese era su sentimiento y el de sus compañeros por el encuentro ante los guaraníes.
El empate tuvo, además, un sabor dulce, pues la Verde sólo había cosechado derrotas en la capital paraguaya en eliminatorias desde 1965.
El primer punto y fuera de casa no es para desdeñar, si bien Bolivia continúa con su solitario punto junto a Perú en el fondo de la tabla de posiciones del premundial a Catar-2022.
Hasta el último encuentro, los pupilos de Farías habían acumulado tres derrotas al hilo: una goleada 5-0 ante Brasil en Sao Paulo y como local ante Argentina 2-1 y ante Ecuador 3-2 que pintaron un panorama desolador.
Bolivia, además de sus yerros futbolísticos, busca superar la crisis generada entre dirigentes por el control de la FBF. La entidad eligió el pasado fin de semana a Fernando Costa como presidente, a fin de resolver sus líos internos, que no logran ahuyentar los nubarrones de tormentas.
El mismo Costa señaló que "este es un punto de oro, es muy importante en lo anímico, levanta la moral del equipo" y que "esperamos que con este resultado pase la mala racha que tuvimos en las tres primeras fechas".
Costa ha ratificado al cuerpo técnico encabezado por Farías, pero abrió la posibilidad de una evaluación de lo recorrido hasta la fecha, para preparar de mejor manera al equipo cuando se reinicien los partidos de eliminatoria en marzo del próximo año.
El 25 de ese mes, Bolivia oficia de local ante Perú y cinco días después visita a Uruguay.
El DT boliviano Sergio Apaza, un estudioso del fútbol, evaluó en su columna de opinión del diario Página Siete que el combinado altiplánico tiene pasta para obtener resultados y que "se debe apostar a ganar fuera de casa".
Destacó la seguridad que brinda el portero Carlos Lampe y la línea defensiva con Oscar Ribera y el trabajo de los volantes Erwin Saavedra y Juan Carlos Arce, quienes podrían ser "más o menos" la columna del equipo.
Bolivia, desde su histórica clasificación a Estados Unidos en 1994, de la mano del español Xabier Azkargorta, ha tenido pobres desempeños en las rondas premundialistas, y no ha logrado mostrar un ritmo aceptable de juego.
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