El pastor anglicano Wavel Ramkalawan ganó en primera vuelta la elección presidencial en las islas Seychelles, una victoria histórica de la oposición en un país donde todos los jefes de Estado eran del expartido único desde hace más de 40 años, anunció este domingo la comisión electoral.
La oposición se impuso también en las elecciones legislativas, organizadas al mismo tiempo que la presidencial de jueves a sábado, y el partido de Ramkalawan, el Linyon Democratik Seselwa (LDS, Unión Democrática Seychellense), consiguió 25 bancas, es decir dos tercios del parlamento.
Ramkalawan, de 59 años, un pastor anglicano que ganó suficientes votos en la primera vuelta para asegurar su victoria en la sexta vez que se presentaba a la presidencial, llamó a la unidad.
"Es importante encontrar la manera de reconciliar a nuestro pueblo para seguir adelante", declaró, mientras sus partidarios celebraban los resultados en las calles de la capital Victoria.
El presidente saliente, Danny Faure, de 58 años, que se presentaba bajo el recientemente rebautizado partido gobernante Seychelles Unidas, ha estado en el poder desde 1977. Admitió su derrota y deseó a su sucesor "buena suerte".
El LDS de Ramkalawan obtuvo el 54,9% de los votos, contra el 43,5% para Faure, y se convierte así en el quinto presidente de este archipiélago en el Océano Índico.
La oposición, derrotada por poco en las elecciones presidenciales en 2015 y empujada por una victoria histórica en las parlamentarias el año pasado, había estado esperando una primera victoria durante 44 años, desde la independencia de Reino Unido.
La campaña electoral se llevó a cabo principalmente a través de las redes sociales, pues los mitines estaban prohibidos debido a la pandemia de nuevo coronavirus.
- 'Gran hito' -
La situación económica del país fue el eje de la campaña junto con la corrupción, un asunto tabú en un pequeño país donde todo el mundo se conoce y donde la política y los negocios están íntimamente unidos.
La pandemia también ocupó buena parte de la campaña en Seychelles, que solo ha registrado 149 casos de covid-19, la mayoría importados, pues las restricciones a los viajes internacionales asestaron un duro golpe al sector turístico, una importante fuente de ingresos para el país y sus 98.000 habitantes.
El número de visitantes ha caído desde marzo en el archipiélago de 115 islas, un popular destino por sus playas de arena fina y aguas turquesas.
La economía se ha ralentizado significativamente desde el inicio de la pandemia y el desempleo aumentó de un 4,8% a un 6,3%, de acuerdo a las cifras del gobierno.
Aunque los ingresos medios se encuentran entre los más altos de África, la agencia nacional de estadísticas dice que alrededor del 40% de los habitantes de Seychelles vive en la pobreza debido al alto coste de la vida.
Por su parte, el Departamento de Estado estadounidense saludó la elección como "otro gran hito en la democracia de Seychelles", según un comunicado.
Washington espera "extender la cooperación en una amplia gama de intereses mutuos, incluyendo seguridad marítima, buena gobernanza y la lucha contra las drogas, piratería y terrorismo", añadió el texto.
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