En Kerbala, los peregrinos lloran por los muertos de antaño y los de ahora

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Los peregrinos de la ciudad santa chiita de Kerbala, en Irak, recuerdan el martirio del imán Husein, nieto de Mahoma, pero este año también lloran por otros muertos más recientes, el general iraní Qasem Soleimani y su lugarteniente iraquí Abu Mehidi al Muhandis, fallecidos en un ataque estadounidense en enero en Bagdad.

El Arbaín (40 en árabe), una de las reuniones religiosas más importantes del mundo, marca el día 40 de duelo por el martirio del imán Husein, nieto del profeta Mahoma y figura fundadora del islam chiita.

Este año ha reunido a 14,5 millones de peregrinos de Irak, y de otros ocho países, como Irán, Líbano y países del Golfo.

Pero tras la muerte de Soleimani y Muhanids, "este año, el Arbaín cobra un nuevo significado", afirma a la AFP Haura al Mayahi, en un alto en el camino con comida y alojamiento gratuitos para los peregrinos, organizado por mujeres.

Los primeros días de 2020, un dron estadounidense mató en Bagdad a "Hach Qasem" y "Abu Mehdi", como los llaman los peregrinos. El general Soleimani, arquitecto de la estrategia militar de su país en la región, sobre todo en Irak y Siria, dirigía la fuerza Quds, la unidad de élite encargada de las operaciones exteriores de los Guardianes de la Revolución.

- "Nada va bien" -

"Esta peregrinación tiene un sentido espiritual particular porque ellos ya no están y hemos sufrido una gran pérdida", asegura esta fiel chiita, cubierta de pies a cabeza con un velo negro que solo deja asomar sus ojos.

"Y desde que se fueron, nada va bien", agrega.

Desde enero, la tensión entre Irán y Estados Unidos no deja de aumentar. Los dos países, que desean ejercer su influencia en Irak, han estado en varias ocasiones a punto de enfrentarse directamente.

Washington amenazó en septiembre con cerrar su embajada en Bagdad si los ataques contra los objetivos estadounidenses atribuidos a milicias proiraníes no cesan.

El miércoles, un incidente perturbó el Arbaín y amenazó con exacerbar las tensiones ya existentes.

Una procesión de manifestantes con retratos de los "mártires" de la "Revolución de Octubre", un movimiento de protestas ciudadanas que sacudió el país el año pasado, no fue autorizada a entrar en el mausoleo del imán Husein y fue dispersada por las fuerzas de seguridad.

Casi 600 manifestantes murieron el año pasado en la sangrienta represión de esta revuelta popular de dimensiones inéditas, que pedía una renovación profunda de la clase política iraquí y el fin de la influencia de Teherán en Irak.

- "Victoria" y "homenaje" -

Faqar Mohammed realizó la peregrinación a Kerbala como todos los años, pese a los llamamientos de las autoridades gubernamentales y religiosas a evitar grandes concentraciones de gente, debido a la pandemia del nuevo coronavirus, que provocó hasta ahora 400.000 contagios y casi 10.000 muertos en el país.

Los Estados de la región solo pudieron enviar a Irak este año 1.500 peregrinos por país, cifras insignificantes comparadas con los cuatro millones de fieles que llegaron desde fuera de Irak el año pasado.

"Colocamos los retratos de Qasem Soleimani y Abu Mehdi al Muhandis en nuestra tienda de campaña y en todos lados porque estamos orgullosos de ellos. Son los mártires de la victoria", asegura Mohammed.

Para muchos en Kerbala, los dos fallecidos son los artífices de la victoria contra el Estado Islámico, un logro valiosísimo en esta ciudad donde los ataques yihadistas contra las concentraciones chiitas dejaron miles de muertos.

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