Un hombre es acusado de disparar a dos policías en Los Ángeles

Un hombre fue acusado el miércoles en Estados Unidos de disparar a quemarropa a dos policías de Los Ángeles, después de que su arresto por otro delito llevara a los investigadores al arma supuestamente utilizada en el ataque.

La policía inició una fuerte búsqueda a principios de este mes para encontrar al sospechoso, a quien el presidente Donald Trump calificó de "animal". El demócrata Joe Biden, aspirante a la presidencia, denunció el acto "inadmisible" y "a sangre fría".

Se ofreció una recompensa de 100.000 dólares por información que condujera al arresto del atacante, que fue captado por las cámaras de vigilancia disparando descaradamente a los dos ayudantes del sheriff en el barrio de Compton.

Los dos oficiales -un hombre y una mujer, de 24 y 31 años respectivamente- resultaron gravemente heridos por múltiples disparos, incluso en la cabeza, pero sobrevivieron.

Deonte Lee Murray, de 36 años y con un largo historial delictivo, fue acusado de dos cargos de intento de asesinato premeditado de un agente de policía y de un delito de armas de fuego.

Si es encontrado culpable, se enfrenta a cadena perpetua.

Murray fue arrestado el 15 de septiembre, tres días después del tiroteo contra los policías, como sospechoso de un robo de coche que implicaba otra balacera.

Durante una persecución motorizada que condujo a su arresto, Murray supuestamente intentó deshacerse de un arma, pero fue recuperada por la policía y más tarde vinculada por expertos en balística a los disparos contra los agentes.

El ataque a los oficiales, en un vecindario con alto índice de criminalidad y una historia de tensión entre la policía y la comunidad negra, llamó la atención sobre los peligros que enfrentan las fuerzas de seguridad en su trabajo.

Sobre el posible móvil de Murray, el capitán de policía Kent Wegener dijo: "Obviamente odia a los policías y los quiere muertos".

Murray se declaró inocente el miércoles cuando se presentó ante el juez, que fijó la fianza en 6,15 millones de dólares.

Estados Unidos vive una ola de protestas a raíz de varios casos de agresión e incluso asesinato de ciudadanos negros a manos de policías blancos, que han robustecido el movimiento "Black Lives Matter" (las vidas negras importan).

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