Alarma en Guyana por un brote de 120 contagiados en la prisión de Lusignan

San Juan, 22 sep (EFE).- Un brote de 120 contagiados por COVID-19 en la prisión de Lusignan, junto a la capital, Georgetown, ha provocado la alarma entre las autoridades de Guyana, que el pasado fin de semana tuvieron que hacer frente a disturbios en ese centro penitenciario que le costaron la vida a dos personas.
El ministro de Salud de Guyana, Frank Anthony, anunció este martes a través de un comunicado que 120 presos dieron positivo a COVID-19 en Lusignan, después de realizarse 200 pruebas en la prisión, que alberga a cerca de 1.000 reclusos.
Tras los disturbios del pasado sábado y la muerte de dos reclusos en un intento de fuga, las autoridades penitenciarias y el Ministerio del Interior no han informado de más incidentes dentro de la prisión de Lusignan.
El ministro de Salud señaló que los presos que dieron positivo han sido aislados.
"Están separados de las otras personas en la prisión. Vamos a observarlos para ver si desarrollan más síntomas", subrayó.
Anthony aclaró que los reclusos contagiados serán dados de alta del aislamiento una vez que no muestren síntomas de COVID-19 después de aproximadamente dos semanas de cuarentena.
Los dos primeros casos de COVID-19 en la prisión se registraron la semana pasada y desde entonces el Ministerio de Salud y el Servicio Penitenciario han estado tomando medidas para detener la propagación.
Las autoridades enviaron un equipo de médicos y enfermeras para reforzar al equipo sanitario de Lusignan.
Los informes sobre la propagación de COVID-19 entre la población carcelaria fue uno de los motivos del motín del fin de semana.
Las autoridades de Guyana ya iniciaron las investigaciones del motín e intento de fuga en la prisión, durante el cual los guardias de servicio abrieron fuego contra los reclusos matando a dos e hiriendo a otros cinco.
El motín ocurrió después de que el ministro de Asuntos Internos, Robeson Benn, y el de Salud fueran obligados a salir de la prisión tras una visita el sábado, por la agresividad de algunos prisioneros.
La situación se deterioró y los agentes penitenciarios dispararon contra siete reclusos que intentaron escapar, lo que provocó la muerte de dos de ellos.
Las inquietudes en torno a los extensos plazos entre las audiencias judiciales y la prisión preventiva, entre otras cuestiones, se plantearon a los ministros, que se comprometieron a interesarse por el tema.
También se planteó en esa reunión el problema del hacinamiento y el riesgo de exposición a la pandemia de la COVID 19, debido a los recientes resultados positivos de las pruebas entre los reclusos.
Guyana ha registrado en lo que va de pandemia 2.402 contagiados y 65 muertos a causa de COVID-19.