Papa Massata Diack habla de sospechas de racismo en caso de corrupción en atletismo

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Papa Massata Diack, hijo del que fuera presidente del atletismo mundial, Lamine Diack, arremetió este lunes en Dakar contra su condena en Francia por su presunta implicación en una red de corrupción que buscaba esconder casos de dopaje en Rusia.

Papa Massata Diack, que dirigía el márketing en la IAAF, fue condenado el 16 de septiembre en París a cinco años de condena firme y un millón de euros (1.183.840 dólares) de multa en un proceso en el que fue uno de los grandes ausentes entre los seis acusados.

El tribunal mantuvo la orden de detención en su contra. Lamine Diack, presente, por su parte, fue condenado a cuatro años de prisión, dos de ellos condicionales, y 500.000 euros (592.000 dólares) de multa.

Papa Massata Diack, que dirigía el márketing de la Federación Internacional de Atletismo (IAAF), arremetió ante la prensa contra una "condena anunciada", proclamando su inocencia de todos los cargos reprochados y sospechando que él y su padre eran víctimas de racismo.

"Lo que se vio en París fue una negación de la justicia, una farsa", explicó Diack hijo, que vive en Senegal y siempre rechazó presentarse ante los magistrados franceses.

Se defendió de haber intentado extorsionar a atletas acusados de dopaje, de haber intentado utilizar las sospechas de dopaje en negociaciones de contratos comerciales y de haber indebidamente recibido dinero que era para la IAAF.

"Se dice que Massata ha desviado sumas, pero esas sumas fueron objeto de contratos", declaró en un monólogo de casi una hora. "En ningún momento Papa Massata Diack facturó en nombre de la IAAF", insistió.

El senegalés reaccionó a la prohibición de diez años de toda actividad a nivel deportivo, y no solo en el atletismo.

"¿Tienen una competencia universal? ¿Pueden hacer lo que quieran?", preguntó. "No tengo miedo a decir que hay racismo en esta historia", añadió si hablaba de los jueces, de los dirigentes de la IAAF o de sus detractores en general.

Estimó que sus ingresos y sus gastos habían sido instrumentalizados contra su padre y él.

"Tengo la impresión de que los africanos pueden ganar dinero pero no gastarlo", dijo. "Si fuera un inglés, o un estadounidense o un francés los que hubieran ganado ese dinero, nunca lo habrían mencionado".

Senegal rechazó extraditar a Diack como lo pedía la justicia francesa.

La justicia senegalesa lleva sus propias investigaciones y está acusado de cargos equivalentes, estando bajo control judicial.

lal/dep/psr