En la ciudad antigua de Meroe, en Sudán, el Nilo permite respirar de nuevo

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Inscrita en el patrimonio mundial de la humanidad, la ciudad antigua de Meroe pasó miedo con la gigantesca crecida del Nilo, que a punto estuvo de anegar estos restos arqueológicos de más de 2.000 años que datan del imperio meroíta.

"Si el agua hubiera entrado en los baños reales, cuyas pinturas y estatuas fueron restauradas recientemente por el Instituto Arqueológico Alemán, hubiera sido una catástrofe", explica a la AFP Mahmud Suleiman, director de esta ciudad del imperio meroíta.

"Lo conseguimos evitar gracias a la intervención rápida de nuestros equipos", asegura.

Situada a unos 200 km al norte de Jartum, la ciudad real que forma parte de este centro arqueológico de Meroe estuvo amenazado por las inundaciones provocadas por la crecida del Nilo, que llevó a las autoridades a declarar la semana pasada el estado de emergencia en todo el territorio.

En esta ciudad, los baños reales a cielo abierto están integrados por dos pabellones separados. Un lugar para el baño y otro para la relajación, pintados y decorados con estatuas. En la antigüedad, el agua fresca llegaba del Nilo a través de un sistema de conducción.

A modo de protección, los baños están rodeados de muros de ladrillo construidos hace años. Los restos arqueológicos están separados del Nilo por un centenar de metros.

"En la temporada de lluvias, el Nilo cubre (estos terrenos) pero este año penetró en los límites del centro arqueológico. Llegó hasta el exterior de los edificios", dice a la AFP Suleimán, también director regional el servicio de arqueología para el Estado del Nilo, donde se encuentra Meroe.

- "A tiempo" -

El 5 de septiembre, el guarda del lugar envió a Suleimán fotos del agua en el sitio arqueológico.

Al día siguiente Suleimán y ocho inspectores llegaron al lugar y empezaron a construir diques con sacos de arena y después a bombear el agua. El miércoles, el Nilo se había retirado y el peligro inmediato parecía alejado.

"No hubo ningún daño. Llegamos a tiempo e intervinimos rápidamente. Hemos protegido los baños así como el antiguo muro que los rodea construido con arenisca y por tanto susceptible de erosionarse si el agua se estanca por mucho tiempo", dice Suleimán.

Pero para Marc Maillot, director de la sección francesa de la dirección de Antigüedades de Sudán (SFDAS), el peligro no ha pasado completamente.

"Hay un aumento potencial de la capa freática y el Nilo puede crear progresivamente un nuevo brazo. Hay que construir un dique sólido y definitivo de piedra y cemento", dijo en el lanzamiento de ayuda financiera para su construcción.

El objetivo actual, según las autoridades sudanesas de Antigüedades, es reemplazar los muros que rodean los baños reales por una estructura más ligera para permitir que el público los visite y sobre todo construir un tejado de acero y ladrillo para protegerlos.

Inscrito en 2003 por la Organización de la ONU para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) en el patrimonio de la humanidad, este centro arqueológico es conocido internacionalmente con el nombre de Meroe, pero los sudaneses lo llaman Al Bajrawiya.

- Récord -

El lugar, capital del antiguo imperio meroíta, está integrado por una necrópolis, con las célebres pirámides de Meroe, y de la ciudad imperial compuesta por el palacio, los templos y los edificios administrativos.

El imperio (350 a. C. a 350 d. C.) se extendía a lo largo de 1.500 km en el valle del Nilo, desde el sur de Jartum hasta la frontera egipcia.

Dada la extensión del lugar, las excavaciones sacaron a la luz una parte ínfima. Muchos santuarios fueron descubiertos en el exterior de la ciudad y se han contabilizado unas 200 pirámides en las tres necrópolis.

Las fuertes lluvias de julio a septiembre en Sudán fueron este año particularmente destructivas: 103 muertos, decenas de heridos, más de 70.000 viviendas destruidas y enormes terrenos agrícolas afectados, según las autoridades.

Según la ONU, 557.000 personas se vieron afectadas.

El nivel del Nilo alcanzó los 17,62 metros, un récord absoluto desde hace más de un siglo, cuando empezaron las referencias.

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