La poesía del filme polaco encanta en Venecia

La nostalgia y la magia de la película "Nunca volverá a nevar" de dos directores polacos sobre la inmigración y la vida burguesa, encantó en la Mostra de Venecia con su original crítica a la sociedad.

La película, en competición junto con otros 17 filmes, aporta un toque de estética y poesía a un concurso marcado por filmes crudos, muchos basados en dolorosos hechos históricos.

La pareja de directores, Michal Englert y Malgorzata Szumowska (Gran Premio del Jurado en Berlí en 2018 por "Mug"), filmaron la extraña y hasta divertida vida de un joven inmigrante ucraniano, que se dedica a ser el fisioterapeuta de las señoras polacas de un barrio de clase alta.

El masajista, que a los siete años vivió la explosión nuclear de Chernobyl, tiene poderes sobrenaturales desde entonces.

La idea sirve para retratar a la sociedad actual a través de la mirada de ese trabajador pobre con poderes, que atiende a una madre despreciada por su hija, al ex soldado que ha vendido su alma, al enfermo que prueba todo tipo de drogas.

Zenia, el ucraniano nacido cerca de Chernobyl, descubre así los males de sus contemporáneos.

La mirada de los dos cineastas polacos es tierna e irónica, como cuando Zenia termina por hacer un masaje al perro de un cliente.

"Es una película que no sólo habla de Polonia, sino de toda Europa, de las sociedades modernas, de la condición humana", explicó la codirectora Malgorzata Szumowska, entre las 8 realizadoras mujeres que compiten en Venecia por el León de Oro.

"La clase media acomodada vive bien, es rica. Desde el punto de vista material y físico tiene todo, pero le falta algo más profundo, algo en el alma", sostiene la realizadora, de 47 años.

El paso del comunismo al capitalismo, la crisis ecológica del planeta, el elogio del materialismo, las diferencias sociales, son algunos de los temas que aborda la película a su manera.

"Esta película se puede interpretar de muchas maneras, casi como un sueño. Nuestro objetivo es dejar espacio para el misterio y no responder a todas las preguntas", afirmó.

"Es que la sociedad ha creado dos clases sociales completamente separadas, y desafortunadamente mi país, Polonia, va cada vez más hacia esa dirección", lamenta la realizadora.

La presencia de Zenia, destinada a cambiar las vidas de las personas con su poder místico y misterioso, la convierte en una suerte de ángel radioactivo.

Para algunos críticos hay muchas referencias a la obra de Pier Paolo Pasolini "Teorema" (1968) y han recalcado la manera de narrar la profunda incomunicación, la humanidad aislada y sumida en el sufrimiento.

"Con un estilo visual en el signo de la metáfora", reconoce el crítico del diario italiano La Repubblica.

Las salidas visuales, las parodias y simples ocurrencias para otros observadores resultan excesivas.

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