Los mongoles se manifiestan para defender su idioma en la escuela

La imposición desde este martes del chino en la enseñanza en detrimento del mongol suscita un inhabitual movimiento de protesta en Mongolia-interior, en el norte de China, con manifestaciones y padres que rehúsan enviar a sus hijos a la escuela.

La vuelta al colegio está marcada por una nueva política lingüística en esta región autónoma, donde las personas de etnia mongola solo representan ahora 16% de la población, al lado de la mayoría han, de origen chino.

Todas las escuelas deben ahora enseñar el mandarín desde las clases para los más pequeños, según una directiva publicada la semana pasada por el servicio regional de educación.

Así, en todas las clases, literatura, historia y moral ya no serán enseñadas en mongol.

La región sigue así una política aplicada en otras regiones del país habitadas por minorías étnicas, como el Tibet y el Xinjiang (oeste), y tiene como objetivo propagar el uso del mandarín, la lengua oficial.

"Prácticamente todos los mongoles de Mongolia-interior se oponen a este nuevo programa de enseñanza", declara a la AFP un ganadero del sector de Xilingol, llamado Hu. "En algunas décadas, nuestro idioma puede desaparecer".

Las manifestaciones congregan a centenares de padres y alumnos frente a las fuerzas de seguridad, y se han producido en el conjunto de la región, según videos transmitidos a la AFP por los habitantes, mientras que miles de alumnos se han declarado en huelga y no asisten a clases.

Interrogados, los servicios educativos de la región no respondieron a las preguntas de la AFP. El lunes, habían asegurado en las redes sociales que la duración de la enseñanza del mongol no había sido modificada.

Del otro lado de la frontera, en Mongolia (exterior), decenas de manifestantes protestaron el lunes frente a la embajada de China en Ulán Bator contra la política lingüística en ese país.

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