Aung San Suu Kyi formaliza su candidatura para las elecciones de Birmania

Rangún (Birmania), 4 ago (EFE).- La premio Nobel de la Paz y líder de facto del Gobierno de Birmania, Aung San Suu Kyi, formalizó este martes su candidatura para las elecciones legislativas del próximo 8 de noviembre.
Suu Kyi acudió con mascarilla y guantes a la Oficina de la Comisión Electoral a las afueras de Rangún, antigua capital y ciudad más poblada del país, para registrar oficialmente su candidatura anunciada el mes pasado.
Allí fue recibida por decenas de seguidores con mascarillas adornadas con el rostro de la premio Nobel y pancartas que rezaban "Salud, Madre Suu".
La líder de Liga Nacional para la Democracia (LND) concurrirá por el distrito de Kawmhu, municipio situado a 50 kilómetros al sur Rangún, en el que se presentó también en los comicios de 2015 - los primeros totalmente libres en el país -, en los que su partido ganó de manera arrolladora.
El actual presidente, Win Myint, también concurrirá a las elecciones de noviembre, informó el LND.
Suu Kyi, de 75 años, es actualmente la ministra de la Oficina del Presidente y de Exteriores, cargos para los que tuvo que renunciar al escaño que obtuvo en las elecciones y gobierna en calidad de consejera de Estado, un puesto creado expresamente para ella y que hace que el presidente esté subordinado a ella.
El cargo fue inventado porque una cláusula de la Constitución de 2008 impide a personas con parientes cercanos extranjeros optar a la presidencia, por lo que Suu Kyi tenía vedado el puesto, ya que es viuda de un ciudadano británico y tiene dos hijos de esa nacionalidad.
La LND parte como clara favorita en las elecciones del próximo noviembre, en las que los birmanos podrán votar a un total de 1.117 representantes, divididos entre la Cámara Baja y la Cámara Alta del Parlamento, que a su vez estarán encargados de elegir al próximo Ejecutivo, que se espera que vuelva a estar liderado por Suu Kyi.
Las del próximo noviembre serán las terceras elecciones en Birmania desde que el Ejército decidiera embarcarse en la transición, a la que los generales denominaron una "democracia disciplinada" tras casi cinco decenios de dictadura militar, y que dio comienzo con los comicios de 2010, con el país aún controlado por los uniformados.
La premio Nobel ha sido muy criticada fuera de Birmania debido a su respaldo a los militares con respecto a la campaña de represalia lanzada en 2017 por el Ejército contra la etnia musulmana rohinyá, pero mantiene una enorme popularidad en su país.