Primer día de tregua en Afganistán de cara a posibles negociaciones

Un alto el fuego de tres días entre el gobierno afgano y los talibanes empezó este viernes, una situación inusual que muchos esperan que pueda allanar el camino hacia unos diálogos de paz históricos entre ambos bandos.

La tregua, que debe durar tres días con ocasión de la fiesta del Eid al Adha, es la tercera en casi 19 años de guerra.

"Es una oportunidad histórica para la paz y nadie debería arruinarla", declaró a la AFP Zamerai Sediqqi, un profesor de 26 años. "Crecí con este conflicto, ya he tenido bastante. Es el momento de una paz duradera".

El presidente afgano, Ashraf Ghani, y los talibanes dejaron entrever que los diálogos podrían empezar después del Eid al Adha.

"Queremos un alto el fuego permanente de la parte de los talibanes, ya que son ellos los que permiten a otros grupos terroristas de operar en Afganistán", aseguró a la AFP Mohamad Tahir, un conductor de taxi que participó en la oración del Eid al Adha.

Centenares de afganos fueron a la mezquita este viernes por la mañana en la capital, Kabul, donde varios de ellos fueron objeto de controles de seguridad para evitar posibles atentados.

Aunque no se ha producido ningún enfrentamiento durante el viernes, el riesgo se mantiene intacto en un país devastado por 40 años en que se sucedieron las guerras.

Pocas horas antes del inicio de la tregua, 17 personas murieron en un atentado con un coche bomba, en un ejemplo más de la violencia que determina la vida de los afganos.

- Negociaciones aplazadas en marzo -

Las negociaciones debían haber empezado el 10 de marzo, pero la fecha se superó sobre todo porque el intercambio de prisioneros se estancó, y los rebeldes exigen que ese proceso se complete antes de entablar ningún diálogo.

La liberación por parte de las autoridades afganas de 5.000 insurgentes y de 1.000 miembros de las fuerzas de seguridad por parte de los talibanes pronto tocará fin.

El jueves, los rebeldes anunciaron haber cumplido con su parte, con un total de 1.005 prisioneros liberados, mientras que Kabul ya puso en libertad al menos a 4.400 prisioneros.

Sin embargo, el gobierno afgano advirtió que algunos de los prisioneros cuya liberación pedían los insurgentes son demasiado peligrosos como para ser liberados.

Si bien interrumpieron sus ataques contra los estadounidenses desde que firmaron un acuerdo con Estados Unidos, los talibanes aumentaron sus actos contra las fuerzas afganas y también mataron a numerosos civiles.

Según Ghani, más de 3.500 miembros de las fuerzas de seguridad afganas y cerca de 800 civiles perdieron la vida desde que se rubricó el acuerdo.

La Misión de la ONU en Afganistán (Manua) responsabilizó a los talibanes de la mayoría de las muertes de civiles durante la primera mitad de 2020.

Pero para muchos afganos, cansados de la violencia, la tregua de tres días no basta.

"Queremos un alto el fuego permanente por parte de los talibanes, para no ver ni a un solo afgano más muerto en esta guerra", declaró a la AFP Ahmad Jawed, graduado universitario.

Después de las dos treguas precedentes —en 2018 y en mayo de 2020— los talibanes volvieron a la carga inmediatamente.

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