Sentencian a activista ruso que investigó crímenes de Stalin

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MOSCÚ (AP) — Un activista ruso que investiga la represión en la era de Stalin fue sentenciado el miércoles a tres años y medio de prisión por abuso sexual de su hija adoptiva, cargos que los activistas denuncian como falsificacions con fines políticos.

La corte de la ciudad de Petrozavodsk, en la provincia de Karelia en la frontera con Finlandia, halló a Yuri Dmitriyev culpable de conducta sexual indebida con su hija adoptiva. Dmitriyev niega las acusaciones.

Los fiscales habían solicitado una sentencia de 15 años de prisión para el historiador de 64 años. La condena significa que podrá ser liberado en noviembre, debido a que incluye el tiempo que ya pasó detenido en espera de su juicio, informó su abogado.

En vista de la gravedad de las acusaciones, el veredicto sorprendentemente indulgente parece reflejar la controversia en torno a los cargos y las críticas internacionales que mereció el caso.

El respetado grupo por los derechos humanos Memorial, con el que Dmitriyev colaboraba, dijo en un comunicado que la sentencia era un reflejo de la absoluta falta de evidencia en su contra.

Memorial y otras organizaciones por los derechos humanos han descrito los cargos en su contra como una venganza por sus intentos de exhibir los crímenes del dictador soviético Josef Stalin.

A finales de la década de 1990, Dmitriyev, un etnógrafo autodidacta que encabezó la filial de Memorial en Karelia, descubrió una fosa común en el bosque que estaba repleta de cráneos perforados. Durante las siguientes dos décadas, trabajó incansablemente en la investigación y la documentación de las represiones políticas de la era de Stalin en la región.

Con estudios y expediciones en el bosque, Dmitriyev intentó ubicar los lugares donde enterraron a las víctimas de las ejecuciones masivas, identificarlas y rendirles homenaje. Eventualmente, convirtió el campo de exterminio en Sandarmokh, hasta entonces desconocido, en un monumento en el que los familiares podían honrar a las víctimas.

Los simpatizantes de Dmitriyev han asegurado que su labor irritó a las autoridades, incluyendo — supuestamente — a algunos miembros influyentes de las agencias que precedieron a la KGB.