Sillas apiladas, símbolo del cierre de California por virus

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LOS ÁNGELES (AP) — Cuando los bares y restaurantes de California comenzaron a reabrir después de una cuarentena, los empleados retiraron los precintos, colgaron carteles de “Bienvenidos de nuevo” y colocaron las sillas ordenadamente alrededor de las mesas a la espera de los clientes.

Las peluquerías y tiendas también reanudaron su actividad a medida que la población comenzó a recuperar algo de normalidad.

Entonces, los contagios por coronavirus volvieron a subir. Se colocaron de nuevo precintos de cinta amarilla. Se retiraron los carteles. Y las sillas volvieron a apilarse.

Todas esas sillas — apiladas, amarradas, volteadas sobre las mesas — son un símbolo de las nuevas restricciones para luchar contra el virus en el estado.

En un primer momento, California, que impuso el primer confinamiento estatal del país en marzo, gestionó el virus con éxito. El gobernador, Gavin Newsom, actuó rápidamente para reactivar la economía en mayo. Pero entonces el número de casos confirmados y de hospitalizaciones repuntaron. Esta semana, Newsom cerró bares y prohibió que los restaurantes utilicen sus salones interiores en todo el estado. Los servicios religiosos en espacios cerrados, los gimnasios y los salones de belleza también están cerrados en la mayoría de los sitios.

Ahora, a través de la ventana de un restaurante en Koreatown en Los Ángeles, pueden verse las sillas boca abajo sobre las mesas. En una zona de restaurantes del mismo vecindario, una cinta amarilla y azul rodea las mesas y sillas.

Los asientos en la zona de espera de la Unión Station de la ciudad están colocados contra la pared y amarrados. En un complejo de departamentos en La Habra, las sillas de piscina están apiladas y cubiertas con plástico.