La libertad de los animales en parque natural cerca de Nairobi es amenazada por crecimiento de la ciudad

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Jirafas cruzan bajo un puente de la línea de ferrocarril Standard Gauge Railway (SGR), dentro del Parque Nacional Nairobi en Nairobi, Kenia. 25 de mayo, 2020. REUTERS/Baz Ratner
Jirafas cruzan bajo un puente de la línea de ferrocarril Standard Gauge Railway (SGR), dentro del Parque Nacional Nairobi en Nairobi, Kenia. 25 de mayo, 2020. REUTERS/Baz Ratner

Por Katharine Houreld

NAIROBI, 15 jul (Reuters) - Rinocerontes, leones, búfalos y leopardos conviven en el Parque Nacional de Nairobi, la única reserva de África que se ubica dentro de una capital, pero ahora su libertad de movimiento se ve seriamente amenazada.

El parque fue cercado por tres lados a medida que la ciudad crecía a su alrededor, pero en las cercanías del límite que no está cerrado, las orillas del río Mochiriri son el refugio elegido por los leones para criar a sus cachorros.

El Servicio de Vida Silvestre de Kenia (KWS) ha propuesto un plan de 10 años para cercar el terreno a lo largo del límite sur del parque, con la intención de reducir posibles conflictos entre animales y humanos.

Las construcciones están invadiendo los terrenos del parque, y en 2018 se construyó un puente de seis kilómetros que cruza el lugar. Las aguas residuales de los asentamientos cercanos desembocan en el río, dicen los informes de KWS.

Los animales a menudo abandonan el parque durante la temporada de lluvias, cuando la hierba es demasiado larga para ver a los depredadores, y regresan durante la estación seca. El parque también se conecta a corredores de migración que conducen a otros parques más grandes.

El plan propone cercar la tierra en el límite sur si los propietarios están dispuestos, o si no están de acuerdo, cercar el parque.

Un informe de KWS de 2016 dijo que una cerca era la opción "menos adecuada" para reducir el conflicto animal-humano. La reducción de los rangos de movimiento causaría conflictos entre los rinocerontes y los leones, otras especies no podrían migrar y la endogamia sería un problema.

Esta no es la única opción. El plan en sí dice que las iniciativas de conservación, como la instalación de luces con sensores de movimiento gratuitos para disuadir a los leones, ya han reducido los conflictos entre humanos y animales.

Cuando Reuters visitó Naretunoi, los rebaños de cebras descansaban allí con sus crías, una joven jirafa inestable pastaba junto a su madre, mientras que avestruces y ñus vagaban junto a vacas masai.

(Editado en español por Javier Leira)