La bolsa de Zimbabue suspende sus operaciones para proteger la moneda local

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La bolsa de Zimbabue suspendió este lunes sus operaciones debido a las especulaciones que, según el gobierno, precipitaron la caída de la moneda local, en un nuevo episodio del hundimiento de la economía del país.

"A la espera de las nuevas consignas de nuestra autoridad de regulación, informamos a los operadores que los intercambios fueron suspendidos hasta nueva orden", indicó el presidente del Zimbabwe Stock Exchange (ZSE), Justin Bgoni, en un comunicado.

Zimbabue está hundido desde principios de siglo en una grave crisis económica y financiera.

Tras un relativo respiro hace una década, la situación empeoró hace dos años, con el regreso de la escasez de todo tipo (combustible, alimentos básicos, electricidad...), y una inflación galopante (785%) sumada a la depreciación de la moneda local.

El viernes, el gobierno anunció medidas para "hacer frente a las malversaciones, la criminalidad y el sabotaje económico", entre ellas, la suspensión de transacciones bursátiles y de las operaciones que se realizan mediante teléfono móvil.

El secretario de Información Nick Mangwana acusó al "floreciente mercado negro de divisas" que hizo caer, según él, el valor del dólar zimbabuense, con relación a la divisa estadounidense.

La tasa de cambio del dólar estadounidense con respecto a la divisa local, oficialmente establecido en 57 dólares zimbabuenses, se disparó hasta 100 a raíz de prácticas especulativas, según Mangwana.

Según este responsable, el gobierno "cuenta con información irrefutable de que el sistema de transacciones por teléfono participa deliberadamente o fortuitamente, con la ayuda de la Bolsa de Zimbabue, en actividades que sabotean la economía".

A la inflación se ha sumado una sequía que ya dura varios años y ha llevado a la mitad de los 15 millones de habitantes del país a una situación de inseguridad alimentaria, según la ONU.

El pasado miércoles, el precio del carburante subió cerca del 150%.

El presidente Emmerson Mnangagwa sucedió en 2017 a Robert Mugabe, que estuvo en el poder 37 años, con el compromiso de relanzar la maquinaria económica, pero sus promesas han quedado en papel mojado.

Las perspectivas de la economía zimbabuense se han oscurecido con la pandemia de covid-19. El Banco Mundial baraja una contracción del 10% del Producto Interno Bruto (PIB) en 2020.

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