Telegram devuelve 1.200 millones dólares a inversionistas por la plataforma TON

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Telegram devuelve 1.200 millones dólares a inversionistas por la plataforma TON. EPA/MAURITZ ANTIN/Archivo
Telegram devuelve 1.200 millones dólares a inversionistas por la plataforma TON. EPA/MAURITZ ANTIN/Archivo

Moscú, 26 jun (EFE).- Telegram pagó a los inversionistas de la malograda plataforma blockchain Telegram Open Network (TON) 1.200 millones de dólares debido a la imposibilidad de realizar el proyecto tras la prohibición de las autoridades de EEUU, informó el creador del proyecto, Pável Dúrov.
"Ya hemos pagado más de 1.200 millones de dólares, directamente y por medio de empréstitos", afirmó el gurú informático ruso en su cuenta de Telegram.
"Lamentablemente no pudimos lanzar la plataforma TON en los plazos previstos debido a una orden judicial, por lo que tuvimos que devolver a los inversionistas los recursos restantes en correspondencia con los compromisos establecidos en el contrato", indicó.
Según Dúrov, no tenía sentido continuar el proceso legal en los tribunales, por lo cual abogó por concluirlo sin reconocer o negar responsabilidad alguna.
En mayo pasado el informático ruso anunció el cierre de TON debido a un conflicto legal con las autoridades estadounidenses que ordenaron el cese de la emisión de tokens Gram en esta plataforma, al considerar que la venta de tokens debía ser inscrita como ICO (Initial Coin Offering).
Estados Unidos también prohibió la venta de Gram fuera del país, ya que los ciudadanos estadounidenses podrían acceder a los tokens a través de terceros países.
Según la Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos, que inició en octubre del año pasado el litigio, Dúrov recibió alrededor de 1.700 millones de dólares de los inversionistas.
Tras el inicio del proceso legal en lanzamiento de la plataforma se pospuso en varias ocasiones, primero hasta final de 2020 y luego hasta 2021, pero la decisión de poner fin al litigio cierra las puertas al proyecto.
Pável Dúrov, creador de Telegram y de la red social VKontakte, conocida como el Facebook ruso, reside en Londres desde 2014 ante las presiones de los servicios de seguridad rusos para que revelara información sobre los grupos opositores que usaban sus herramientas.
De hecho, Rusia trató infructuosamente durante casi dos años de bloquear el sistema de mensajería, hasta que la semana pasada decidió levantar las sanciones ante la imposibilidad del cierre de Telegram y la evidente popularidad de este sistema en el país.