Nicaragua reforzará las clases por TV ante ausencia de estudiantes por COVID-19

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Un niño camina frente a un cartel del poeta nicaragüense Rubén Darío en un colegio en Managua (Nicaragua). EFE/Jorge Torres/Archivo
Un niño camina frente a un cartel del poeta nicaragüense Rubén Darío en un colegio en Managua (Nicaragua). EFE/Jorge Torres/Archivo

Managua, 22 jun (EFE).- El Ministerio de Educación (Mined) de Nicaragua anunció este lunes que hará reforzamiento escolar a través de la televisión pública a partir del 1 de julio próximo, en medio de la pandemia de COVID-19, que ha provocado la retirada de la mayoría de los alumnos de las escuelas.
Aunque el Gobierno no ha suspendido las clases presenciales y ha hecho reiterados llamados para que los estudiantes regresen a las escuelas, los padres de familia se niegan a enviarlos por miedo a la pandemia, según la Unidad Sindical Magisterial, que calcula en menos del 10 % el promedio de los alumnos que continúan asistiendo a las aulas.
"De nada nos sirve la asistencia. Lo que nos interesa es que cada avance sea un paso de aprendizaje y alcanzar competencias por parte de nuestros niños, jóvenes y adolescentes", dijo el asesor presidencial en temas de educación, Salvador Vanegas, al anunciar la nueva disposición.
De acuerdo con el funcionario, lo que aprendan los estudiantes a través de la televisión será evaluado en el segundo corte anual, "una vez concluya el receso intersemestral", programado para fines del próximo mes.
La asistencia de alumnos a las escuelas empezó a caer de forma drástica a mediados de marzo pasado cuando se anunció el primer caso de coronavirus en Nicaragua, y se acentuó en mayo, señaló la Unidad Sindical Magisterial, cuando se supo que seis educadores habián muerto con síntomas de la enfermedad.
La Unidad Sindical Magisterial cree que las muertes de al menos 12 maestros con signos de COVID-19 se hubieran evitado con la suspensión de clases, ya que aparentemente fueron contagiados en las unidades de transporte público, mientras iban a las escuelas.
PREOCUPACIÓN
Las asociaciones médicas nicaragüenses han pedido en reiteradas ocasiones al Gobierno del presidente Daniel Ortega que aplique restricciones para detener la propagación de la pandemia, incluyendo la suspensión de clases, pero este ha insistido en que la economía no se puede detener.
La estrategia de Ortega ha sido motivo de preocupación en la Organización de las Naciones Unidas (ONU), la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Oficina de la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (Acnudh).
También han mostrado su preocupación la Organización Panamericana de la Salud (OPS) y la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).
Nicaragua cuenta con más de 45.000 docentes, unas 10.000 escuelas y 1,2 millones de estudiantes en niveles básicos y bachillerato.
Según el más reciente informe del Ministerio de Salud, emitido el pasado día 16, en Nicaragua se han presentado 1.823 casos de coronavirus, con 64 muertos.
Por su parte, el independiente Observatorio Ciudadano COVID-19, una red de médicos y voluntarios que verifican casos sospechosos con la enfermedad al margen del Gobierno, reportó que hasta el pasado día 17 unas 5.957 personas habían sido contagiadas, incluyendo 1.688 fallecidos.