Mejora salud de Ochoa Uribe, leyenda del fútbol de Colombia

Compartir
Compartir articulo

BOGOTÁ (AP) — Gabriel Ochoa Uribe, una leyenda del fútbol colombiano en su carrera como arquero y entrenador, ha mostrado una franca recuperación en una clínica de Cali, y seguramente será dado de alta el sábado o domingo, informaron su familia y allegados.

“El doctor Ochoa evoluciona favorablemente de algunas dolencias, me confirmó el sábado su esposa”, dijo a The Associated Press Jaime Arroyave, asesor del extécnico durante el largo paso por Millonarios de Bogotá.

Arroyave no precisó la dolencia que aquejaba a Ochoa Uribe.

La familia originalmente se abstuvo de ofrecer información, pero la liga profesional Dimayor confirmó el viernes en un comunicado que el popular exfutbolista y extécnico “presenta dificultades de salud y se encuentra hospitalizado”.

Su trayectoria en la cancha y el banquillo se extiende de 1948 a 1991.

Ochoa Uribe, quien es también médico, tiene 90 años y es oriundo de la población de Sopetrán, departamento de Antioquia.

“Papá está bien, está en unos chequeos rutinarios, con exámenes extra por su edad, pero lo esperamos de hoy (sábado) o mañana (domingo) de regreso en la casa”, dijo Héctor Ochoa, uno de sus hijos, en la edición digital del diario El País de Cali.

El galeno Harold Losada precisó en el portal Futbolred: “El doctor Ochoa está mucho mejor... es una deshidratación, pero está mejor”.

Ochoa Uribe comenzó como jugador aficionado de América de Cali a los 17 años., alineó con Millonarios en los torneos de 1949, 1953 y 1956. También defendió el arco valla de América de Brasil en 1954 hasta parte de la temporada de 1956 cuando volvió a Millonarios, con el que sumó cinco coronas.

Posteriormente, en condición de técnico de Millonarios, el ortopedista y traumatólogo se llevó los títulos en las temporadas de 1959, 61, 62, 63 y 72. También sumó una Copa Colombia.

Santa Fe rival de patio de Millonarios, alcanzó la corona con Ochoa Uribe en 1966.

América de Cali luego de una prolongada negociación lo convenció para que regresara y encadenó siete gallardetes de liga de 1979 a 1990.

Con el club rojo, perdió las finales de la Copa Libertadores de 1985, 86 y 87.