"Los derechos civiles no han terminado": Los americanos marchan de costa a costa por el 'Juneteenth'

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Las manifestaciones por el "Juneteenth", en Atlanta, Georgia, EEUU. 19 de junio de 2020. REUTERS/Elijah Nouvelage
Las manifestaciones por el "Juneteenth", en Atlanta, Georgia, EEUU. 19 de junio de 2020. REUTERS/Elijah Nouvelage

Por Rich McKay y Brad Brooks

ATLANTA, 20 jun (Reuters) - Miles de personas marcharon el viernes por distintas ciudades de los Estados Unidos para celebrar la liberación de los esclavos negros hace más de un siglo y medio, una ocasión que este año está cargada de especial resonancia en mitad de la consideración de una América con un legado racista.

Como colofón a casi cuatro semanas de protestas y de un examen de conciencia nacional suscitadas por la muerte de un hombre negro, George Floyd, bajo la rodilla de un policía blanco, los manifestantes salieron a las calles desde Atlanta hasta Oakland (California), mezclando la fiesta del 'Juneteenth' con llamamientos a la justicia racial.

Dado que muchos actos oficiales del 'Juneteenth' fueron cancelados por preocupaciones relacionadas con el coronavirus, los activistas organizaron en su lugar una serie de celebraciones virtuales, así como marchas callejeras y "caravanas de vehículos" a través de varias ciudades.

Si bien las reuniones tenían un carácter mayormente festivo, de conformidad con las tradiciones del 'Juneteenth', éstas también estaban animadas por las demandas de reformas para poner fin a la brutalidad y la discriminación en las fuerzas del orden de los Estados Unidos.

Numerosas grandes corporaciones de EEUU declararon el 19 de junio como un día festivo pagado este año, algunas por primera vez.

El Día de la Emancipación o el 'Juneteeth' es la abreviatura en inglés de la fecha en que los últimos esclavos de la Confederación supieron que eran al fin libres, el 19 de junio de 1865. Conmemora la abolición de la esclavitud en los Estados Unidos bajo la Proclamación de Emancipación de 1863 del Presidente Abraham Lincoln, anunciada más tarde por un ejército de la Unión en Galveston, Texas, el 19 de junio de 1865, después de que terminara la Guerra Civil.

Texas lo convirtió oficialmente en un día festivo en 1980; desde entonces, 45 estados más y el Distrito de Columbia lo han seguido también.

Cuatro senadores demócratas de los Estados Unidos planeaban presentar un proyecto de ley para declarar el Juneteenth como día festivo federal.

"El Juneteenth es la celebración más antigua del fin de la esclavitud en los Estados Unidos. Y debe ser reconocido como un día libre federal", dijo la senadora Tina Smith en Twitter.

Un lugar central de los eventos del viernes fue Atlanta, ciudad donde se coció el movimiento de derechos civiles en los años 60, y donde cerca de 1.000 personas se reunieron en el Parque Olímpico Centenario en el centro de la ciudad para una marcha pacífica ante el edificio del Capitolio de Georgia.

Las emociones estaban a flor de piel en Atlanta, lugar en el que Rayshard Brooks, un afroamericano que recibió un disparo mortal en la espalda por un policía blanco el pasado 12 de junio, hizo revivir la indignación que todavía permanecía latente por la muerte de Floyd el 25 de mayo en Minneapolis. El policía de Atlanta fue despedido del departamento y acusado de asesinato, aunque su arresto se produjo más rápidamente que el del oficial que finalmente fue acusado de asesinato en el caso de Floyd.

Muchos manifestantes de Atlanta llevaban pancartas que proclamaban "Las vidas negras importan" o "Quítanos la rodilla del cuello" y "No puedo respirar", refiriéndose a las últimas palabras de Floyd.

Uno de los manifestantes, Antonio Jeremiah Parks, de 27 años, de Atlanta, dijo que el movimiento de derechos civiles aún no había cumplido sus promesas.

"Los derechos civiles no han terminado", dijo Parks, que es negro y trabaja en un refugio para personas sin hogar. "Todavía sentimos el dolor de la esclavitud. No se ha curado, y no lo será hasta que se nos trate de la misma manera."

Leia Shanks, de 34 años, que es blanca y trabaja en el comercio minorista, dijo: "Tenemos que luchar contra el racismo, y aunque estamos en el 2020, lo que está pasando ahora no está bien".

En la ciudad de Nueva York, unos cientos de manifestantes, la mayoría de ellos con mascarillas contra la propagación del coronavirus, se reunieron frente al Museo de Brooklyn.

"La historia afroamericana es la historia americana. La historia de los negros es la historia americana. Necesitamos que nos escuchen, necesitamos que la gente nos vea. ... necesitamos ser entendidos, necesitamos ser vistos como iguales", dijo Maxwell Awosanya mientras repartía aperitivos y agua gratis a la creciente multitud de manifestantes.

(Información de Rich McKay en Atlanta; Brad Brooks en Austin, Texas; Maria Caspani en Nueva York; información adicional de y escrito por Steve Gorman en Los Angeles; escrito por Alistair Bell; editado por Jonathan Oatis y Daniel Wallis; traducido por Andrea Ariet en Gdansk)