Catorce policías chilenos expulsados por denuncias de violencia en estallido social

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Catorce policías chilenos fueron expulsados tras denuncias de exceso de violencia durante las protestas sociales que estallaron el 18 de octubre pasado, uno de ellos por el caso de Gustavo Gatica quien quedó ciego por impactos de balines, según anunció este viernes un alto cargo del cuerpo.

La Policía abrió 1.228 procesos administrativos contra los uniformados denunciados durante el estallido social que comenzó con incendios en estaciones de metro de Santiago y que se extendió por cuatro meses con violentas protestas que cesaron con la llegada de la pandemia del coronavirus.

"Estos procesos han significado hasta ahora que 173 carabineros de distintos grados y escalafones recibieran sanciones, 14 de ellos la separación del servicio y la baja de las filas de la institución", indicó Diego Olate, subdirector de Carabineros, en la presentación de un informe sobre el estado de las investigaciones.

El caso más llamativo involucró a un agente dado de baja por ocultar que había descargado en su computador imágenes grabadas por cámaras policiales del momento en que fue herido Gatica.

El joven recibió balines de la Policía en los ojos, durante una manifestación en noviembre en la plaza Italia, el epicentro de las manifestaciones chilenas, que fue rebautizada como plaza Dignidad.

El fiscal a cargo de la investigación administrativa determinó que el policía había cometido "un grave incumplimiento de los protocolos", explicó Olate.

El caso de Gatica es aún investigado en la justicia civil.

Gatica, quien tomaba fotografías de la protesta cuando fue herido, fue trasladado a una clínica cercana a plaza Italia, donde tres semanas después perdió la vista.

Se convirtió en un emblema de cientos de personas que sufrieron heridas oculares o perdieron la visión parcial por balines o perdigones disparados por escopetas antidisturbios de la Policía.

El estallido social dejó una treintena de personas muertas y miles de heridos.

Las protestas develaron un profundo descontento social de parte de la población chilena cansada de las injusticias y desigualdades de un país visto como un ejemplo de estabilidad económica.

msa/gma