Anulan toque de queda en Tulsa antes de un mitin de Trump

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El alcalde republicano de Tulsa anuló un toque de queda que había impuesto desde el jueves para evitar disturbios en esa ciudad del estado de Oklahoma, que acoge el sábado un mitin electoral de Donald Trump, según anunció el propio presidente.

"Acabo de hablar con el muy respetado alcalde de Tulsa, G.T. Bynum, que me ha informado de que no habría toque de queda esta noche ni mañana para nuestros seguidores que participen en el mitin", tuiteó Trump, que busca la reelección en los comicios del 3 de noviembre.

"Diviértanse. ¡Gracias al alcalde Bynum!", añadió el mandatario republicano.

El toque de queda, que sólo afectaba la zona en la que el mandatario dará su discurso, comenzó el jueves por la noche e iba a durar hasta el domingo por la mañana, con una interrupción durante la celebración del mitin.

La decisión municipal había obligado a las decenas de seguidores de Trump que llevaban días haciendo cola para estar en las primeras filas del mitin a recoger sus tiendas de campaña y toldos y desplazarse hasta la zona autorizada.

Para justificar el toque de queda, el alcalde Bynum había afirmado tener información sobre la posible llegada a la ciudad de "individuos de grupos organizados que han estado implicados en episodios violentos y destructivos en otros estados".

Stephen Corley, un seguidor de Trump de 19 años, que esperaba con los demás bajo la lluvia, se dijo más preocupado por las manifestaciones de "izquierdistas extremistas" y "alborotadores" del movimiento antirracista Black Lives Matter que por la covid-19.

Como casi todos los presentes, el joven no llevaba mascarilla, aunque aseguró que lo haría durante el mitin si era obligatorio. "No voy a dejar pasar la oportunidad de mi vida (...) de ver a Trump por negarme a llevar una mascarilla", dijo.

El propio presidente había amenazado en Twitter a los "manifestantes, anarquistas, saqueadores y los delincuentes que van a Oklahoma".

"Deben entender que no se os tratará como en Nueva York, Seattle o Minneapolis. ¡Será muy diferente!", había tuiteado, en referencia a las manifestaciones a veces violentas que ocurrieron hace poco en esas ciudades.

Se espera que más de 100.000 personas viajen entre el viernes y el sábado a Tulsa.

Trump había elegido este 19 de junio, fecha simbólica en la que se conmemora el final de la esclavitud en Estados Unidos en 1865, para celebrar su mitin, pero lo aplazó al sábado ante las críticas recibidas.

Tulsa está marcada por el recuerdo de una de las peores matanzas raciales de la historia del país, en la que 300 afroestadounidenses fueron masacrados por una turba blanca en 1921.

Este año el recuerdo del final de la esclavitud llega en un contexto de fuertes tensiones raciales tras la muerte de varios ciudadanos negros durante intervenciones policiales.

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