Egipto pide intervención del Consejo de Seguridad de la ONU en disputa sobre la presa

Compartir
Compartir articulo
Primeros pasos de las obras de construcción de la Gran Presa del Renacimiento Etíope sobre el Nilo Azul. EFE/Omer Redi/Archivo
Primeros pasos de las obras de construcción de la Gran Presa del Renacimiento Etíope sobre el Nilo Azul. EFE/Omer Redi/Archivo

El Cairo, 19 jun (EFE).- Egipto anunció este viernes que ha solicitado al Consejo de Seguridad de la ONU que intervenga para resolver la disputa con Etiopía sobre la polémica presa que este país construye en el Nilo Azul, después de que la última ronda de negociaciones entre los dos y Sudán acabara sin un entendimiento.
El Ministerio de Exteriores egipcio informó en un comunicado que ha pedido al Consejo de Seguridad que "enfatice la importancia de seguir negociando con buena fe (...) con el fin de alcanzar una solución justa y equilibrada a la cuestión de la presa, y no tomar ninguna medida unilateral".
La nota agregó que Egipto ha tomado esta decisión debido a la parálisis de las negociaciones "como resultado de los posturas no positivas de Etiopía" y su "falta de voluntad política" para lograr un acuerdo negociado para que la presa que construye no afecte a los otros dos países ribereños.
El anuncio de El Cairo llega después del fracaso de la iniciativa de Sudán, que consiguió relanzar las negociaciones la semana pasada a nivel de ministros de Recursos Hídricos de los tres países, aunque las conversaciones concluyeron este miércoles sin un acuerdo y con aún muchas diferencias.
Esa ronda fue la primera que mantuvieron después de que en febrero Etiopía se negara a acudir a la mesa de diálogo en Washington, donde se habían desarrollado las negociaciones tripartitas desde finales de 2019 con la mediación de Estados Unidos y el Banco Mundial.
Asimismo, el paso de Egipto tiene lugar poco antes de que Etiopía empiece a llenar la Gran Presa del Renacimiento, tal y como Adís Abeba tiene previsto en julio aunque no exista un acuerdo con El Cairo y Jartum sobre este punto.
Los dos países situados río abajo temen que el proyecto afecte al caudal del Nilo que llega hasta sus tierras, que en el caso de Egipto representa el 90 % del agua dulce que consume la nación árabe.
En su comunicado, Exteriores recordó que "el agua del Nilo es una cuestión existencial para el pueblo egipcio", reiterando su disposición a seguir negociando "en buena fe y con voluntad política sincera".
Por su parte, Sudán, que se ha inclinado recientemente hacia la postura egipcia, pidió el pasado miércoles que las cuestiones más polémicas sean tratadas a nivel de primeros ministros para lograr acuerdos sobre los aspectos legales, después de que se produjeran avances en los técnicos en las conversaciones que mantuvieron los ministros de Recursos Hídricos.