Los estudiantes italianos afrontan una inédita prueba de acceso a la universidad

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EFE/EPA/ANGELO CARCONI
EFE/EPA/ANGELO CARCONI

Roma, 17 jun (EFE).- Los colegios reabren en Italia tras más de tres meses cerrados por la pandemia aunque sólo para que cerca de medio millón de estudiantes afronten la selectividad (la maturitá, en italiano), el examen de acceso a la universidad que ha tenido que ser completamente alterado para respetar las medidas de seguridad y evitar posibles contagios.
El examen de "maturitá" es uno de los momentos más estresantes en la vida de un estudiante y para los jóvenes italianos, a quienes ha tocado esta prueba en tiempos de pandemia, las dificultades serán mayores tras los últimos meses estudiando solos en casa, con una complicada didáctica a distancia, sin compañeros de clase y un método totalmente nuevo.
En la noche de nervios antes de los exámenes, el presidente del Gobierno, Giuseppe Conte, en un videomensaje deseaba suerte a los estudiantes y les animaba: "Habéis vivido en un tiempo suspendido" y "ya habéis sostenido una gran prueba", al recordar los meses pasados estudiando en casa por el coronavirus.
La ministra de Educación, Lucia Azzolina, también colgaba pasados algunos minutos de la medianoche un vídeo en las redes sociales en el que deseaba suerte a los jóvenes y afirmaba que todos "habían superado ya una gran prueba" y que "han sido muy valientes".
Azzolina defendía su decisión de mantener los exámenes presenciales porque esta prueba "es un punto de inflexión hacia la vida como adultos".
"Hoy la escuela comienza a recibir estudiantes. Es una primera señal de un regreso a la normalidad", dijo la ministra, que hoy visitó un instituto de Bérgamo (norte), la ciudad más golpeada por la pandemia.
TODOS ADMITIDOS Y SOLO UN EXAMEN ORAL
Debido a la pandemia que obligó a suspender las clases el pasado 4 de marzo, algunos días antes del cierre total del país, se tomó la decisión de que todos los estudiantes serían admitidos a la prueba de acceso a la universidad, y por lo tanto serán casi medio millón de jóvenes los que se examinarán hasta primeros de julio.
Estos exámenes consistían en el pasado en varias pruebas escritas de las diferentes materias, un examen oral y un tema de actualidad realizados en tres días, pero la emergencia ha obligado a que se realice sólo una temida prueba oral de 60 minutos.
También en esta ocasión, el examen pesará menos en la media escolar que otras veces y será de 40 créditos respecto a los 60 de los años pasados.
Desde hoy, en cada instituto, la comisión de examinadores recibirá sólo a cinco alumnos en intervalos mucho más largos de lo habitual para evitar que se formen aglomeraciones de estudiantes y de acompañantes.
El examen durará aproximadamente 60 minutos marcados por varias fases: la primera es la presentación de un documento por parte del alumno ya enviado por correo electrónico con un tema asignado por los profesores; luego una discusión multidisciplinaria sobre las materias preparadas por la comisión; se examinará el trabajo realizado por el estudiante sobre su experiencia de la alternancia trabajo-escuela (trabajo en prácticas y docencia presencial) y, por último, deberán responder una serie de preguntas sobre ciudadanía y la Constitución.
Todos los estudiantes deberán mostrar una autodeclaración que acredite su salud y que no están en cuarentena. En la entrada de los edificios no se tomará la temperatura corporal, ni será obligatorio usar guantes, pero sí usar los geles desinfectantes puestos a disposición por las propias escuelas.
Los estudiantes no podrán llegar antes de los 15 minutos de su examen oral y tan pronto como terminen tendrán que irse para evitar reuniones.
También en los institutos habrá rutas marcadas y diferenciadas para entrada y salida, y por cada estudiante no puede haber más de un acompañante, por lo que sólo uno de los padres podrá asistir al examen.
Todos dentro de los edificios escolares deben mantener una distancia de al menos dos metros entre sí: los miembros de la comisión examinadora siempre deben usar una mascarilla, mientras que los estudiantes pueden quitársela durante la entrevista.
Para garantizar la seguridad, se han entregado a las 3.268 escuelas que albergan los exámenes finales cerca de 5,3 millones de mascarillas y geles.
A la entrada a sus institutos, los jóvenes italianos explicaron que hoy fue uno de los momentos de su "nueva normalidad" después de meses de encierro.
Llegaban solos, acompañados por uno de sus padres o un hermano, con el mismo miedo que otros años, aunque con la sensación rara de afrontar esta prueba sin besos, ni abrazos de los compañeros y sin el apretón de mano final con los profesores.
¿CUÁNDO SE VOLVERÁ AL COLEGIO?
Con la prueba de acceso a la universidad se cierra el curso escolar y se piensa ya en el próximo, que aún no se sabe ni cómo ni cuándo comenzará.
La ministra de Educación recordó hoy durante su visita a Bérgamo que se ha presentado la propuesta a las regiones de que se reabra el próximo 14 de septiembre, aunque ya desde el 1 de este mes los centros estarán abiertos para las recuperaciones.
Sin embargo, algunos presidentes de regiones italianas han manifestado su contrariedad con esta fecha, ya que complicará mucho la puesta en marcha de las clases pues el 20 de septiembre está previsto que se celebren elecciones regionales, por lo que se volverían a cerrar los centros y sería necesario volver a desinfectar todo.
Tampoco se conoce cómo se volverá al colegio. Aunque el comité técnico-científico ha dado una serie de pautas como la necesidad de mascarillas para los niños mayores de 6 años y la distancia de al menos un metro entre pupitres.
Pero ya mantener la distancia de seguridad será un problema en clases donde se cuentan más de 40 alumnos y, para separarlos, serán necesarias más aulas y cerca de 200.000 nuevos profesores, según los sindicatos.
Cristina Cabrejas