Johnson, acechado por el Brexit y sus capitulaciones durante la pandemia

Londres, 17 jun (EFE).- El primer ministro británico, Boris Johnson, fue cuestionado hoy por sus capitulaciones en la gestión de la pandemia del coronavirus y la falta de resultados para un acuerdo comercial post-Brexit con la Unión Europea, pese a lo cual reiteró su rechazo a prorrogar las negociaciones.
En la sesión semanal de control al Gobierno en la Cámara de los Comunes, el líder del Partido Laborista, Keir Starmer, reprochó a su rival conservador sus continuos "cambios de sentido" en el manejo de la crisis por la COVID-19, después de que el Ejecutivo haya revocado al menos cinco decisiones políticas en las últimas semanas.
Johnson defendió asimismo su plan para el Brexit, a pesar del escaso consenso con Bruselas, al insistir en que no piensa pedir a la UE una ampliación del periodo de transición, que concluye el 31 de diciembre.
"Creo que la gente de este país está harta de seguir hablando del Brexit y lo que quiere es que se haga. Nosotros lo ejecutamos (con la salida formal del bloque comunitario el pasado 31 de enero) y ahora nos movemos hacia adelante", declaró el líder "tory" en respuesta a las preguntas de Ed Davey, el líder interino liberaldemócrata.
El Gobierno británico anunció hoy el inicio de conversaciones con los Ejecutivos de Australia y Nueva Zelanda para alcanzar acuerdos comerciales que se aplicarían desde el 1 de enero de 2021, al tiempo que negocia también con Japón y Estados Unidos.
Starmer "celebró" la capitulación protagonizada por el jefe del Gobierno al autorizar ayer que se amplíe al verano el programa de comidas gratuitas para escolares necesitados que se aplicó cuando las escuelas cerraron por el confinamiento.
El Ejecutivo modificó su decisión de suspender el programa durante las vacaciones escolares después de una intervención del futbolista del Manchester United Marcus Rashford, quien señaló que las familias con pocos recursos económicos tendrán aún más dificultades para alimentarse por los estragos causados por la pandemia.
El líder laborista, abogado de profesión e implacable en su interrogatorio, criticó también a Johnson por "no haber cumplido" aún su promesa -otra retractación- de eximir a los empleados de la Sanidad pública procedentes de países de fuera de la UE del pago de un recargo por usar el sistema sanitario británico.
El Gobierno ha dado además otro giro al permitir votar a distancia a los diputados en la Cámara de los Comunes, después de causar indignación al obligarles a asistir en persona, lo que tuvo el efecto de formar largas filas fuera del Parlamento elevando la probabilidad de contagio de coronavirus.
Entre otras capitulaciones, el Ministerio del Interior ha accedido a extender a todos los trabajadores del sector sanitario, y no solo a médicos y enfermeros, el sistema de compensación por duelo tras una muerte por COVID-19, y Educación ha revocado su instrucción de obligar a todos los colegios a reabrir antes de septiembre.
Johnson afronta crecientes presiones incluso dentro de su partido por su aparente falta de liderazgo, evidenciado, según sus críticos, en sus frecuentes cambios de opinión, desconocimiento de muchos aspectos del Gobierno y su tendencia a depender de un pequeño círculo de asesores y ministros afines.
A su imagen de diletante contribuye el creciente número de muertes por COVID-19 en el Reino Unido, actualmente de 42.153, lo que confirma al país como el más afectado de Europa y tercero del mundo por la pandemia.
El portavoz en los Comunes del Partido Nacionalista Escocés (SNP), Ian Blackford, reprochó además hoy a Johnson que descuide a los vulnerables en la sociedad mientras él se habilita "un avión de lujo para VIPs (personas muy importantes)", tras confirmarse que compartirá con la realeza un aeroplano militar pintado con los colores de la bandera británica.
Por si fueran poco los ataques verbales en la Cámara baja, el primer ministro tuvo un susto al salir del Parlamento cuando su coche oficial fue embestido por detrás por otro vehículo de su escolta, en un accidente en el que nadie resultó herido.
Judith Mora