Contagios de COVID-19 en Bolivia alcanzan pico más alto

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LA PAZ (AP) — Los contagios del coronavirus en Bolivia alcanzaron el viernes su pico más alto con 884 en un día, por lo que ya suman 16.165 y 533 decesos casi dos semanas después del fin de la cuarentena en gran parte del país.

El principal laboratorio que realiza las pruebas para detectar el COVID-19 se encuentra abrumado por la demanda, y gran parte de los hospitales están al tope, señalaron las autoridades. Escasean los reactivos en el país, que realiza unas 1.400 pruebas de diagnóstico por día, lo que según expertos es insuficiente.

La ministra de Salud Heidy Roca estimó que las infecciones llegarán a 100.000 a fines de julio.

“Se pueden volver a tomar medidas excepcionales si los contagios siguen en aumento”, dijo el director de Epidemiología, Virgilio Prieto.

En tanto, se multiplican las campañas para la donación de plasma de pacientes recuperados. A la iniciativa de un club de fútbol que dará abonos por un año a los hinchas que donen, se ha sumado la universidad pública de Santa Cruz, que ofrece ingreso gratuito a los donantes de plasma que ayuden a salvar vidas en esa región del oriente, la más castigada por la pandemia.

En Colombia, el comandante de la policía de carreteras, general Carlos Gutiérrez, dijo a The Associated Press que en lo que va de la cuarentena han sido sancionados más de 140.000 conductores.

A su vez, el ministro de la Defensa, Carlos Holmes Trujillo, señaló que durante el confinamiento se ha registrado una disminución en los delitos, y más de 30 mil uniformados continúan apoyando las fronteras con Venezuela, Ecuador y Brasil con el propósito de evitar la propagación del coronavirus en el territorio colombiano, que ha afectado a 46.858 personas y ha dejado al menos 1.545 fallecidos.

Según Trujillo, entre el 25 de marzo y el 7 de junio el reporte en el número de secuestros se redujo en 89%, la extorsión en 39%, los homicidios en 30% y las lesiones personales en 65%. En cuanto al hurto, las disminuciones han sido de 67% a personas, 69% a comercios y 64% a residencias.

Por otro lado, en Ecuador el ministerio de Salud informó que hasta el viernes se han registrado 3.828 fallecidos y 45.778 contagiados.

En México, el gobierno federal comenzó a fijar fechas para la reapertura de negocios en la mitad del país la próxima semana, a pesar de que la cifra de casos confirmados a nivel nacional alcanzó un récord de 5.222 el viernes y se reportaron 504 nuevos fallecimientos. Los casos confirmados totales ya suman 139.196 y el número de muertes es de casi 16.450, ambas consideradas por debajo de la realidad debido a que el número de pruebas aplicado ha sido limitado.

El gobierno anunció que, a partir del lunes, la mitad de los 32 estados del país pueden comenzar la reapertura limitada de hoteles, restaurantes y ciertas áreas de mercados que estaban cerradas, todos con medidas de seguridad.

El plan está basado en un código de cuatro colores: rojo para los estados en peores condiciones en la lucha contra la enfermedad y naranja para los que registran avances. A la larga cambiarían a amarillo y luego verde conforme la situación mejore.

Los estados que reabrirán son los que tienen un descenso en sus índices de hospitalizaciones, menores tasas de contagios y proporciones razonables de camas de hospital disponibles.

Aunque la Ciudad de México, por mucho la zona más golpeada del país, no fue incluida en la lista federal de estados que reabrirán, el gobierno de la capital anunció su plan de transición hacia la reapertura a partir del lunes, cuando terminarán las limitaciones a la circulación de vehículos y se reabrirán todas las estaciones del transporte público. A lo largo de la semana se incorporarían a las actividades la industria manufacturera y los comercios de barrio, siempre y cuando cumplan los lineamientos sanitarios “que son muy estrictos”, recordó la alcaldesa Claudia Sheinbaum.

Para la semana del 22 de junio ya habría semáforo naranja y comenzarían a abrir los mercados -aunque los de alimentos siguieron operando sin cierres- y los centros comerciales, restaurantes e iglesias, pero a un tercio de su capacidad y con medidas de seguridad, incluyendo mantener horarios escalonados.

Estas iniciativas se pondrán en marcha de forma paralela a la estrategia de inicio de pruebas masivas de COVID-19 para rastrear todos los contactos de los contagiados y poder minimizar la transmisión del coronavirus. La capital espera procesar 100.000 pruebas diarias para julio, un incremento drástico en comparación con el nivel actual, pero muy por debajo del de algunas de las ciudades más grandes del mundo.

Sheinbaum confió en que todas estas medidas se implementen también en los suburbios que pertenecen al Estado de México.

El presidente Andrés Manuel López Obrador apoyó esa apertura y apeló a la responsabilidad de los ciudadanos para volver a la normalidad tanto en la capital como en los estados de Tlaxcala, Baja California, Yucatán, Hidalgo, Sonora, Guerrero y Chihuahua.

“No pensamos que vaya a haber rebrotes”, indicó el mandatario. “Tenemos que cuidar que esto no suceda y abrir poco a poco con medidas sanitarias, con protocolos de salud; y si vemos que hay un rebrote en algún sitio, volver al confinamiento, todo de manera voluntaria”.

Por la noche, el Ministro de Salud de Guatemala, Hugo Monroy, informó que el país alcanzó las 8.631 personas contagiadas y 351 fallecidas. Agregó que 91 reos han resultado infectados, más cinco fallecidos, todos de sexo masculino.

Por lo menos 58 empleados de la Casa Presidencial resultaron contagiados, informó el presidente Alejandro Giammattei.

En Venezuela, la cifra de contagios subió a 2.856 tras la detección de 65 nuevos casos, de los cuales 59 corresponden a personas provenientes de Colombia, Ecuador, Brasil y Perú que tuvieron contacto con viajeros, y seis a los llamados “casos comunitarios” que se reportaron en Caracas y los estados Trujillo y Miranda, anunció la vicepresidenta Delcy Rodríguez. El registro de fallecidos se mantiene en 23.

En América Latina se han registrado 1,5 millones de contagios y unos 74.400 muertos.

El coronavirus ha infectado a más de 7,6 millones de personas y causado la muerte a más de 425.000 en todo el mundo, según el Centro de Ciencias e Ingeniería de Sistemas de la Universidad Johns Hopkins, que basa sus datos en los informes de los gobiernos y las autoridades de salud de cada país.