Londres dice que la ley de seguridad para Hong Kong violaría el pacto sino-británico

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El ministro británico de Exteriores, Dominic Raab. EFE/EPA/NEIL HALL/Archivo
El ministro británico de Exteriores, Dominic Raab. EFE/EPA/NEIL HALL/Archivo

Londres, 11 jun (EFE).- El Gobierno del Reino Unido declaró este jueves que la ley de seguridad nacional para Hong Kong auspiciada por China violaría la Ley Básica o miniconstitución hongkonesa y la Declaración Chino-Británica de 1984, que articuló la retrocesión de la excolonia de Londres a Pekín en 1997.
El ministro británico de Exteriores, Dominic Raab, expuso esta posición al presentar al Parlamento el 46º informe semestral sobre la aplicación de dicha Declaración bilateral, que en este caso cubre el periodo del 1 de julio al 31 de diciembre de 2019.
En su prólogo, Raab se refiere, no obstante, a los últimos acontecimientos en Hong Kong y a la aprobación en mayo por parte del Legislativo chino de esa polémica ley de seguridad nacional, que, de acuerdo con abogados y activistas, si prospera tendrá el efecto de cercenar las libertades de que goza la región semiautónoma.
El ministro argumenta que la legislación, que aún debe superar trámites pero parte de cuyo contenido ha sido difundido, "socavaría el marco de Un país, Dos sistemas" acordado bilateralmente, que establece que Hong Kong "tiene un alto grado de autonomía, con poderes ejecutivo, legislativo y judicial".
"Que el Gobierno chino, en lugar de las propias instituciones de Hong Kong, imponga directamente legislación de seguridad nacional, está en conflicto directo con el artículo 23 de la Ley Básica de Hong Kong y con las obligaciones de China en virtud de la Declaración Chino-Británica", declara.
Raab subraya que el Reino Unido sigue "plenamente comprometido" con sus obligaciones respecto a la excolonia y que cualquier solución a los desafíos de seguridad que afronte el territorio debe provenir de sus instituciones y no ser una "imposición desde la China continental".
El ministro mantiene que "aún hay tiempo" para que China reconsidere su posición y "respete la autonomía" de Hong Kong y "sus propias obligaciones internacionales", y reitera la promesa hecha el 2 de junio de facilitar la ciudadanía británica a algunos hongkoneses si Pekín decide seguir adelante con la ley.
Raab urge al Gobierno de China a trabajar con el pueblo y el Gobierno hongkoneses "para resolver las tensiones existentes a través del diálogo político".