Ali Kushayb, acusado de crímenes de guerra en Darfur, en manos de la CPI

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Ali Kushayb, jefe de las milicias Janjawid en Sudán y buscado desde 2007 por presuntos crímenes de guerra y crímenes contra la Humanidad en Darfur, está detenido en la Corte Penal Internacional (CPI) anunció este martes el alto tribunal.

Nacido en 1957, Kushayb era un alto cargo cercano al derrocado presidente sudanés Omar al Bashir, que se encuentra detenido en Jartum, también bajo cargos de la CPI.

Kushayb "está detenido actualmente en la CPI después de haberse entregado en República Centroafricana" declaró en un comunicado la Corte.

"Hemos sido oficialmente informados de la llegada de Kushayb a la sede de la CPI en La Haya", precisó este martes a la AFP un alto funcionario sudanés.

Según esta fuente, Ali Kushayb fue trasladado al centro de detención de la Corte situado en La Haya.

Kushayb, quien tenía una orden de arresto emitida por la Corte desde 2007, está acusado de al menos 50 cargos de crímenes contra la humanidad y crímenes de guerra presuntamente cometidos durante el conflicto en Darfur entre 2003 y 2004, entre estos asesinatos, violaciones, saqueos y torturas.

Esta región del oeste de Sudán fue escenario de una guerra civil que comenzó en 2003, marcada por las atrocidades de las milicias árabes partidarias del régimen Janjawid.

Kushayb "habría participado personalmente en algunos de los ataques perpetrados contra civiles entre agosto de 2003 y marzo de 2004", indicó la CPI.

- "Día histórico" -

La oenegé Human Rights Watch (HRW) celebró la detención de Kushayb, y destacó que es un "día histórico" para las víctimas "de las atrocidades cometidas en Darfur".

"El mundo miró con horror al gobierno sudanés dirigir ataques brutales contra los civiles en Darfur, matando, violando, incendiando y saqueando aldeas", declaró en un comunicado Elise Keppler, directora adjunta del programa Justicia Internacional de HRW.

A su juicio, esta detención contribuye a hacer tangible la esperanza de las víctimas y de sus familias de obtener justicia.

La CPI agradeció particularmente a las autoridades centroafricanas y a la Misión de la ONU en Centroáfrica (Minusca) "su apoyo y cooperación durante la detención".

"La primera comparecencia de Kushayb" ante la CPI "tendrá lugar lo antes posible", precisó la Corte, fundada en 2002 para juzgar las peores atrocidades cometidas en el mundo.

Desde el estallido del conflicto entre el poder central e insurgentes de minorías étnicas en Darfur, en 2003, al menos 300.000 personas murieron y millones tuvieron que huir de sus hogares, según la ONU.

Además de Omar al Bashir, otros tres sospechosos siguen siendo buscados por la CPI, en el marco de su investigación sobre la situación en Darfur, abierta en 2005 tras mandato del Consejo de Seguridad de la ONU.

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