En Minneapolis, refugiados africanos lloran su desaparecido "sueño americano"

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Su "sueño americano" ya estaba malherido, pero la muerte de George Floyd le asestó un golpe fatal. Indignados por la violencia policial y el racismo, muchos refugiados africanos han estado marchando con sus "hermanos" en Minneapolis desde hace una semana.

"Vine aquí porque mi país estaba en guerra, y termino con dos niños pequeños que tienen miedo porque no son blancos", cuenta llorando de rabia Tiha Jibi, que huyó de Sudán del Sur a los 15 años.

Su familia la pasó muy mal al abandonar su país. Pero creían que en Estados Unidos iban a encontrar la paz, la democracia, la igualdad que no tenían en África.

"Era una mentira, tenemos que enfrentarlo", dice esta madre, mientras participa en los muchos eventos organizados en homenaje a George Floyd, un afroestadounidense de 46 años que murió el lunes pasado durante un arresto por policías blancos.

"Soy una refugiada, pero no soy una refugiada blanca", suspira.

El estado de Minnesota, donde se encuentra Minneapolis, tiene la tasa más alta de refugiados per cápita en Estados Unidos: alberga al 2% de la población estadounidense pero al 13% de los refugiados presentes en el país, según datos del censo.

Entre ellos hay una gran comunidad del Cuerno de África, etíopes y somalíes, a quienes era fácil distinguir estos días en las procesiones gracias a las coloridas túnicas que visten las mujeres.

- "Deshumanizados" -

Una más entre las que claman por justicia frente a una comisaría, Deka Jama, una somalí de 24 años que llegó en 2007 a Estados Unidos, subraya que sufre varias discriminaciones.

Antes de venir a Estados Unidos, "pensamos que todos seríamos iguales, que no seríamos juzgados por nuestra religión, nuestro color, nuestra ropa. Pero no es así como nos recibieron en absoluto", asegura envuelta en un velo debido a su fe musulmana, al igual que sus amigas que la acompañan.

Hoy esta joven se siente muy cercana a los descendientes de esclavos, estadounidenses por generaciones: "Hay algo que nos une: todos estamos deshumanizados" por una parte de la población, afirma.

Sin embargo, la comunidad somalí de Minnesota tiene un motivo de orgullo: Ilhan Omar, nacida en Mogadiscio hace 37 años y naturalizada estadounidense, fue elegida miembro de la Cámara de Representantes en 2018.

Pero ella también fue víctima de racismo, amenazas de muerte, campañas difamatorias. A mediados de 2019, el presidente Donald Trump incluso le ordenó "regresar a su país", fingiendo ignorar que su país ahora es Estados Unidos.

Durante la semana pasada, Omar fue muchas veces invitada a programas de televisión para comentar sobre la muerte de Floyd. Y no ha dejado de hacer notar que, más allá de la violencia policial, es necesario abordar todas las desigualdades en el país.

- Pobreza -

"Mucha gente está sufriendo miseria económica y social", dijo el domingo Omar, una figura del ala izquierda del Partido Demócrata.

Según el sitio de datos demográficos Minnesota Compass, las familias africanas en el estado están particularmente afectadas por la pobreza.

En 2016, el 12% de la población de Minnesota vivía por debajo del umbral de pobreza. El porcentaje era de 31% entre los etíopes y de 55% entre los somalíes.

Para muchos refugiados, esto es otra cara del "sueño americano", el ascensor social, que se ha roto con el tiempo. Y los alborotadores durante las protestas estos días no ayudaron quemando negocios, algunos de los cuales pertenecían a inmigrantes.

"Estoy muy decepcionado, muy decepcionado", repite Ahmed, un etíope que no quiere dar su apellido, mirando el esqueleto ennegrecido de un edificio.

Pero a él, como a muchos otros, son los niños lo que más le quita el sueño.

Una etíope que solicitó el anonimato dijo que tenía cuatro hijos y que, cuando fueran adultos, bien podrían enfrentar el acoso policial, incluso el destino de George Floyd.

"Es por eso que tenemos que apoyar este movimiento", dijo, alentando a los manifestantes que marchaban a contravía por la autopista.

"Hay que hacerlo para detener el racismo, por el futuro".

chp/ad/ll