Vaticano sanciona a fundador de comunidad monástica

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ROMA (AP) — El Vaticano ha sancionado a un líder religioso carismático, fundador de una comunidad monástica italiana, por problemas de gobernanza.

Enzo Bianchi, un lego católico que fundó el Monasterio de Bose en el norte de Italia, tuvo la bendición de tres pontífices por su trabajo en las relaciones con otras confesiones cristianas. Lo designaron experto ecuménico para reuniones en el Vaticano en 2008, 2012 y 2018 y el papa Francisco lo designó asesor de la oficina ecuménica de la Santa Sede en 2014.

Sin embargo, el año pasado se inició una investigación sobre “una serie de inquietudes de la Santa Sede que indicaban una situación tensa y problemas relativos al ejercicio de autoridad por el fundador, problemas de gobernanza y el clima fraternal en la comunidad”.

Bianchi, de 77 años, fundó la comunidad en la década de 1960 y entregó la conducción en 2017, pero aparentemente la transición tuvo algunos tropiezos.

Según un comunicado en el sitio web del monasterio fechado el miércoles, el Vaticano ordenó a Bianchi y otros tres que abandonen la comunidad y todas sus funciones en ella. La orden llegó en forma confidencial el 13 de mayo, pero la comunidad dijo que decidió hacerla pública cuando algunos de los implicados se negaron a acatarla, “lo que generó una situación de confusión y mayor disgusto”.

En una serie de tuits recientes, Bianchi aludió indirectamente a la decisión del Vaticano al hablar de la “debilidad de toda ley” y cómo se puede exaltar incluso la humillación.

“Lo decisivo para determinar el valor de una vida no es la cantidad de cosas que hemos hecho sino el amor que hemos vivido en cada una de nuestras acciones; incluso cuando las cosas que hemos hecho han terminado, el amor permanece como marca indeleble”, tuiteó el domingo.

En años recientes el Vaticano ha sancionado a muchos líderes de movimientos religiosos o comunidades nuevas por faltas sexuales o financieras, abusos de autoridad o problemas de gobernanza. En este caso, el problema aparentemente era que el nuevo prior del monasterio no podía dirigir mientras Bianchi permanecía en la escena.