Guindos dice que el BCE no ha decidido si va a comprar "ángeles caídos"

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Vista de las oficinas vacías en la sede del Banco Central Europeo en Fráncfort, Alemania. EFE/ Armando Babani/Archivo
Vista de las oficinas vacías en la sede del Banco Central Europeo en Fráncfort, Alemania. EFE/ Armando Babani/Archivo

Fráncfort (Alemania), 26 may (EFE).- El vicepresidente del Banco Central Europeo (BCE), Luis de Guindos, dijo hoy que no han decidido todavía si van a comprar los llamados "ángeles caídos", que son bonos de empresas que han perdido la calificación de grado de inversión.
Al presentar el informe de estabilidad financiera, Guindos dijo hoy por teleconferencia que han relajado las normas para aceptar algunos activos como garantía en sus operaciones de refinanciación, pero "no hay una decisión" sobre la inclusión de los "ángeles caídos" en el programa de compras de deuda.
El BCE tomó en abril medidas para mitigar el impacto de posibles rebajas de las calificaciones crediticias y para que los bancos tengan suficientes activos de garantía.
Va a aceptar activos que el 7 de abril de 2020 cumplían los requisitos mínimos de calidad crediticia, es decir, que tenían grado de inversión y una calificación de BBB- (aprobado bajo), en caso de que sus calificaciones crediticias sean rebajadas a bono basura siempre que la calificación sea de BB, como mínimo.
El 45 % de la deuda corporativa de mercado tiene una calificación de BBB (aprobado), según cifras de Guindos.
En las actas de la reunión de finales de abril, el BCE dijo que observa que ha aumentado el número de los "ángeles caídos" y que la preocupación por la rentabilidad de las empresas hace que "las condiciones financieras para las empresas y los bancos sean más severas que antes de la propagación de la pandemia del coronavirus (COVID-19)".
EL BCE también prevé que las tasas de impago de empresas podrían aumentar notablemente en los próximos doce meses.
Guindos dijo también, al presentar el informe, que "la pandemia ha causado la contracción económica más severa en la historia reciente", pero las medidas políticas que han aplicado los gobiernos "han evitado un colapso".
"No obstante, las repercusiones de la pandemia en las perspectivas de rentabilidad de los bancos y en las finanzas públicas a medio plazo deben ser abordadas para que nuestro sistema financiero pueda continuar apoyando la recuperación económica", añadió Guindos.
Pese a estas repercusiones, "es mejor que aumente la deuda" porque la alternativa es peor si no se actúa desde la política fiscal, considera el vicepresidente del BCE.
Las medidas que han aplicado los gobiernos han evitado que el sistema financiero se quedara bloqueado.
Pero, de nuevo, han surgido dudas en los mercados sobre la sostenibilidad de la deuda de los gobiernos, que han tenido que endeudarse más para afrontar la pandemia.
Los mercados podrían volver a calibrar los riesgos soberanos y presionar a los países más vulnerables, que son Grecia, Italia, España y Portugal.
El ratio de deuda pública respecto al producto interior bruto (PIB) va a subir este año en la zona del euro hasta el 102,7 %, desde el 86 % en 2019, según cifras que presentó Guindos.
El BCE prevé que los bancos de la zona del euro van a sufrir "pérdidas significativas" debido a las consecuencias de la pandemia de COVID-19 para el sector financiero.
"Los bancos de la zona del euro, aunque están ahora mejor capitalizados, podrían afrontar pérdidas significativas y más presión en su rentabilidad", prevé el BCE.
Ayer, la Autoridad Bancaria Europea (EBA) dijo que los bancos europeos están más preparados para afrontar el choque económico del coronavirus que en la crisis financiera de 2008-2009, sobre todo porque dispone de un colchón de capital y liquidez que le permite hacer frente al riesgo del crédito.
El BCE alerta de que "la pandemia aumenta los riesgos para la estabilidad financiera" al amplificar los problemas que ya tenían el sector financiero, las empresas y los gobiernos.
Aunque las tasas de contagio han bajado en muchos países, el impacto en la economía y los mercados ha sacado a la luz problemas de la estabilidad financiera de la zona del euro que ya existían y los han exacerbado, según el informe del BCE.
Por ello pueden surgir riesgos para la estabilidad financiera en la medida que estos problemas interactúan con la pandemia.