Tras incendio forestal, región boliviana de Beni lucha contra el coronavirus

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La región amazónica bolivana de Beni, fronteriza con Brasil, se encuentra en "estado catastrófico" por un brote de coronavirus, siete meses después de que un incendio forestal arrasó con 900 hectáreas de su territorio rico en flora y fauna.

Región ganadera y agrícola, Beni, en el noreste de Bolivia, concentra a casi 1.100 de los casi de 6.300 casos de covid-19 registrados en el país, por lo que la semana pasada declaró el "desastre sanitario".

Hasta el 21 de abril, el departamento de Beni, con unos 450.000 habitantes y de donde es oriunda la presidenta interina Jeanine Áñez, se mantenía libre de coronavirus.

Sin embargo, hoy tiene tres veces más infectados que el departamento de La Paz, con una población de casi tres millones de habitantes.

Y ostenta 71 de los 250 fallecidos desde que el virus se detectó el 10 de marzo en este país de 11 millones de almas.

Beni es la segunda zona más afectada de Bolivia despues de su vecino departamento de Santa Cruz (este), que cuenta con más de 3 millones de habitantes y suma unos 4.200 infectados. Entre ambas regiones, concentran el 85% de los contagiios registrados en el país.

- Catástrofe -

Debido a la precariedad de su infraestructura de salud y con la mayoría de médicos en aislamiento, las alarmas se encendieron en Trinidad, capital de Beni, que concentra el 96% de los infectados del departamento y la casi totalidad de sus muertos (69).

"Beni está en un estado catastrófico", comentó el presidente de la Sociedad Médica de Terapia Intensiva, Adrián Ávila, después de que unos 20 médicos voluntarios partieran a la región amazónica a auxiliar a sus colegas que luchan contra la pandemia.

Según reportes de la televisión local y las redes sociales, el pequeño cementerio público de Trinidad empezó a ser ampliado tras quedar rebasado.

El periodista Rubén Villán relató el sábado en su canal haber visto "150 cruces, lo que significa 150 personas muertas o enterradas en este nuevo cementerio de Trinidad".

"Está faltando espacio", agregó.

El fin de semana, el futbolista Deibert Román, de 19 años; su padre, Belizario Román, dirigente de la Asociación local; y su tío, el técnico Luis Carmelo Román, murieron en cuestión de horas por falta de atención, informó la Federación Boliviana de Fútbol.

Al haber colapsado el hospital público, "la gente está muriendo" en sus casas, afirmó una vecina al canal local de televisión "Wara", e indicó que su marido falleció el fin de semana porque "la ambulancia no quería venir" a recoger al enfermo.

- Ayuda urgente -

En medio de esa crítica situación, el gobierno transitorio envió recién este lunes a Trinidad a seis ministros, entre ellos la flamante titular de Salud, Eidy Roca, quien anunció "un plan de acción inmediata" con "la participación de todos los actores, ya que es la única forma de minimizar los impactos".

El sábado comenzó a llegar a Trinidad material y equipo médico, aunque el gobierno no detalló cantidades.

Roca es la tercera titular en Salud desde que Áñez asumió en forma interina la presidencia en noviembre pasado, tras la renuncia de Evo Morales en medio de una protesta general tras evidenciarse irregularidades en una anulada elección en la que aspiraba a un cuarto mandato.

El gobernador de Beni, Fanor Ampo, declaró el viernes el "desastre sanitario" en el departamento, pues ello "nos permitirá pedir ayuda a nivel nacional e internacional para afrontar la pandemia".

Al igual que en todo el país, en Beni no hay material suficiente para tomar muestras diarias y no hay ventiladores de terapia intensiva. Una compra fraudulenta de equipos quedó frustrada tras descubrirse un negociado de 5 millones de dólares por cuya causa el extitular de Salud, Marcelo Navajas, está en la cárcel.

Según los pronósticos oficiales, los casos de coronavirus en Bolivia alcanzarían un máximo de 28.000 y la cifra de fallecidos podría llegar a 800.

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