Regreso a las playas cerca de Roma, pero todavía no a las tumbonas

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Después de dos meses de confinamiento, los romanos pudieron volver a sus playas este fin de semana. Pueden hacer deporte, caminar o nadar, pero tomar el sol en la arena, de momento, está prohibido.

Bajo un hermoso cielo de primavera, son cientos de caminantes -en pareja, en familia o con un perro en correa- que disfrutan el sábado de la playa de Fregene, en la costa del Lacio, confirmó una periodista de la AFP.

Algunos, más atrevidos, intentan broncearse. Entonces un policía municipal o un funcionario local, con un chaleco fluorescente, se les acerca tranquilamente para recordarles que está prohibido tumbarse en la arena antes de la reapertura completa de las playas de la zona, el 29 de mayo.

Todo con buen humor y manifiesta alegría, gracias a la libertad recuperada.

"Estaba tan emocionada, extrañaba tanto el mar. Respirar un poco de yodo, poner los pies en la arena, en el agua, comer un plato de espaguetis. Es más que suficiente para mí", comenta sonriente Arianna Tucci, residente de Roma.

"No sé si podremos viajar al extranjero este verano. ¡Bueno, si no, pasaremos nuestras vacaciones aquí! Hace mucho tiempo que no lo hacíamos y hay muchos lugares hermosos en Italia", explica. "Ha sido un poco difícil para todos, pero creo que estamos saliendo de la crisis de la covid-19", agrega.

"El mar es algo que puedes disfrutar solo, sin nadie. Después de todos estos días encerrados en casa, esta es la mejor experiencia para recuperar la sensación de libertad. Y también relajarse", dice Angelo Sabatino, profesor en Roma.

- Desconfinamiento acelerado -

Con la excepción de los policías municipales, muy pocas personas llevan máscaras quirúrgicas, algunas de las cuales, evidentemente ya usadas, yacen en la arena.

Muy duramente golpeada por la epidemia de la covid-19, que causó más de 32.000 muertos en tres meses, la península aceleró su desconfinamiento esta semana, con la reapertura de numerosos comercios, bares y restaurantes.

Piscinas y gimnasios estarán nuevamente disponibles, en teoría, la semana próxima.

El acceso a las playas y, sobre todo, sus actividades económicas, están permitidas. Pero varían de una región a otra y, por lo tanto, se hace en orden disperso, con el principio común de imponer un mínimo de distanciamiento social para evitar las aglomeraciones y prevenir la transmisión del virus.

Según un decreto del gobierno, que entró en vigor el 18 de mayo, se necesitan, al menos, 10 m2 alrededor de cada sombrilla (en la práctica 3 a 3,50 metros entre sombrillas), 1,5 metros entre las tumbonas o las toallas.

Los juegos en equipo o de playa, como el voleibol, están prohibidos, pero las actividades en el agua (surf, windsurf y otros) están permitidas.

Las playas ya están abiertas en Liguria (noroeste), en el Véneto (noreste). También están accesibles desde este sábado las de Emilia Romaña y Toscana (centro), mientras que aún no se anunció una fecha de apertura para las de Campania (Nápoles y sus islas).

"Yo no estoy preocupado porque las disposiciones precisan que la máscara sólo es obligatoria en los espacios cerrados, no es obligatoria en el exterior. Lo importante es respetar el metro de distancia", asegura Angelo.

"Las personas que están pegadas unas con otras en la playa, es porque son de la misma familia, viven juntos y por lo tanto no es un problema", supone.

bur-hba/cm/ayv/mab/mis