Italia permitirá los viajes internos y planea abrir fronteras desde junio

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Italia permitirá los viajes internos desde el 3 de junio y, ante la apertura anticipada el próximo lunes de muchos negocios en el país, establecerá medidas como la separación de un metro entre clientes para evitar contagios de coronavirus.
EFE/EPA/PIERPAOLO FERRERI
Italia permitirá los viajes internos desde el 3 de junio y, ante la apertura anticipada el próximo lunes de muchos negocios en el país, establecerá medidas como la separación de un metro entre clientes para evitar contagios de coronavirus. EFE/EPA/PIERPAOLO FERRERI

Roma, 15 may (EFE).- Italia permitirá los viajes internos desde el 3 de junio y, ante la apertura anticipada el próximo lunes de muchos negocios en el país, establecerá medidas como la separación de un metro entre clientes para evitar contagios de coronavirus. El Gobierno de Giuseppe Conte se reúne esta noche de viernes para aprobar dos decretos que avancen la reapertura del país y establezcan medidas de seguridad dentro de los negocios a partir del lunes. Además, se baraja reabrir las fronteras de Italia desde el 3 de junio y permitir la llegada de viajeros de la Unión Europea sin que cumplan una cuarentena de 14 días, aunque esta idea aún está en fase de estudio, indicaron a Efe fuentes gubernamentales. La reunión ha sido pospuesta en varias ocasiones a lo largo de la jornada para permitir las aportaciones de las distintas regiones y provincias autónomas, divididas últimamente sobre la reanudación de movimientos internos. ITALIA SIGUE ABRIÉNDOSE Italia, con 223.000 contagiados y 31.600 muertos, sigue abriéndose ante la contracción de la pandemia y permitirá los viajes entre regiones desde el 3 de junio, aunque se podrá restringir movimientos si los datos empeoran, según un borrador del decreto. Por otro lado, desde el próximo lunes, 18 de mayo, se pondrá fin a toda limitación de movimiento dentro de una misma región. Hasta ahora solo se podía salir de casa para comprar comida, trabajar, ir a urgencias y desde hace poco para visitar a familiares o hacer deporte. Ese mismo día, como se había anunciado, subirán la persiana gran parte de los negocios del país, como las peluquerías o los del sector restauración, como bares y restaurantes, cuya apertura estaba fijada el 1 de junio y que ahora solo servían "para llevar". Deberán hacerlo, eso sí, en base a un protocolo de seguridad que el Gobierno ha acordado con las regiones este mismo viernes. Muchos comerciantes italianos han expresado su preocupación por la falta de indicaciones a solo tres días de su vuelta a la actividad. UN METRO DE SEPARACIÓN INTERPERSONAL EN LA "NUEVA NORMALIDAD" El presidente de la Conferencia de Regiones, Stefano Bonaccini, confirmó en un comunicado que se ha alcanzado un acuerdo con el Ejecutivo central sobre unos protocolos que permitan la reapertura de los negocios en seguridad el próximo lunes. En la propuesta entregada unánimemente por las regiones y que el Gobierno incluirá en su decreto se establecen medidas de seguridad en restaurantes, negocios turísticos, peluquerías, comercios minoristas, piscinas, gimnasios, jardines, museos y bibliotecas. En los restaurantes, por ejemplo, las mesas deben estar separadas al menos un metro, frente a los más de dos de los que se había hablado en los últimos días y que inquietaba en el sector, y la distancia se podrá reducir si se usan separadores como mamparas. Los locales podrán tomar la temperatura a sus clientes e impedir su paso si superan los 37,5 grados, proporcionarán productos desinfectantes y limpiarán el establecimiento varias veces al día. En los negocios que permitan sentarse se favorecerá el sistema de reserva y dentro no podrá haber más personas que sillas, mientras en los que no permitan sentarse se deberá dosificar la entrada de clientes para mantener un metro de separación entre sí. No se permitirán los buffet y el personal, como camareros, deben usar mascarilla y desinfectar sus manos antes de cada servicio. Los clientes deberán usar la mascarilla hasta que se sienten a la mesa, después se deberán desinfectar las superficies y se propone que los locales publiquen sus menús para que puedan ser consultados en los propios teléfonos móviles. Otro sector importante es el de las playas, que proporcionarán desinfectantes a empleados y clientes, cuya temperatura podrá ser también controlada, y deberán favorecer la entrada previa reserva. El objetivo fundamental será evitar aglomeraciones y se establece la distancia mínima de un metro de distancia entre clientes, además de entradas y salidas diferenciadas, y cada sombrilla deberá ocupar al menos 10 metros cuadrados. Se prohibirán las actividades lúdicas y deportivas en grupo. Gran parte del litoral italiano está recorrido por playas privadas, de pago, pero en el caso de las "libres" el respeto de las medidas de seguridad será "responsabilidad individual".