EXCLUSIVA-Biden promete superar las "duras palabras y débiles acciones" de Trump contra China

Por Michael Martina

12 may (Reuters) - El presidente Donald Trump ha aprovechado la creciente animosidad de los estadounidenses hacia China por el brote de coronavirus para reforzar su campaña de reelección, argumentando que golpeará a Pekín más fuerte que nadie.

Sin embargo, según Jake Sullivan, asesor principal del supuesto candidato presidencial demócrata Joe Biden, se trata solo de un discurso fanfarrón que casi nunca va acompañado de acciones.

Según dijo Sullivan a Reuters en una entrevista, la campaña de Biden se está preparando para presentar una estrategia sobre una fórmula mejor para ocuparse de China y seguirá mostrando que Trump es débil frente al principal competidor geopolítico y económico de Estados Unidos.

"El vicepresidente tiene la intención de hacer dos cosas: responsabilizar a Trump por un conjunto catastrófico de fracasos en su acercamiento a China, y una brecha colosal entre las palabras duras y las acciones débiles", dijo Sullivan, uno de los exmiembros de la administración Obama que forman el equipo de política exterior de Biden. Biden fue el número dos del presidente Barack Obama durante ocho años.

En cuanto al coronavirus, Biden seguirá criticando a Trump por elogiar repetidamente al presidente chino Xi Jinping a pesar de las preocupaciones mundiales por la falta de transparencia en cuanto a la gravedad de la crisis, dijo Sullivan.

Respecto a las alianzas mundiales, el equipo de Biden sostiene que Trump está ayudando a China al socavar las relaciones de Estados Unidos con los aliados tradicionales y reducir el papel y la influencia de Estados Unidos en las instituciones internacionales.

En cuanto a la guerra comercial con China, que dura ya varios años, la campaña de Biden destacará su argumento de que los estadounidenses han pagado un precio significativo y han recibido poco a cambio.

"Está bien que el presidente quiera presionar a China para que haga cambios", dijo Sullivan. "Pero no se le juzga por la presión, sino por los cambios".

Ambos candidatos están gastando millones de dólares antes de las elecciones del 3 de noviembre en campañas publicitarias centradas en la posición de su rival respecto a China, que se ha convertido rápidamente en un elemento central de la carrera presidencial de EEUU.

La campaña de Trump sostiene que Biden no será tan duro con China, el país al que el presidente republicano culpa de la pandemia que ha matado a más de 80.000 personas en Estados Unidos y que ha causado el despido de 20,5 millones de estadounidenses en abril. En un correo electrónico enviado el martes a sus partidarios, la campaña de Trump llamó a Biden el "candidato que ama China".

"Joe Biden tiene un historial terrible en China, habiéndolos mimado durante sus cuatro décadas en Washington", dijo la portavoz de la campaña de Trump, Sarah Matthews, sobre Biden, que también fue senador de Estados Unidos.

"El presidente Trump siempre hará que China responda de lo que haga, pero no se puede confiar en que Pekín Biden luche por los intereses de Estados Unidos", añadió.

En las últimas semanas Trump ha intensificado sus críticas a Pekín y ha amenazado con nuevos aranceles, y las autoridades norteamericanas están considerando la posibilidad de tomar medidas de represalia por el brote.

Las opiniones negativas sobre China entre los estadounidenses han crecido hasta los niveles más altos en 15 años, y dos tercios de la población tiene una opinión desfavorable del país, lo que supone un incremento de 20 puntos porcentuales desde que Trump asumió el cargo, según una encuesta del Centro de Investigación Pew realizada durante la pandemia del coronavirus.

'DEJANDO UN VACÍO'

En lugar de la estrategia de Trump de luchar en solitario contra China, Biden trabajaría con países afines para presionar a la segunda economía del mundo, fortalecer las restricciones a las transferencias de tecnología y elevar las cuestiones de derechos humanos al más alto nivel, dijo Sullivan.

Los demócratas dicen que es una estrategia inteligente hacer de la elección un referéndum sobre el historial de Trump en China, sobre todo por los votantes independientes que serán esenciales en una contienda que probablemente se decida por márgenes estrechos.

Una encuesta de Reuters/Ipsos del 15 al 21 de abril mostró que el 52% de los electores independientes desaprobaban la gestión de China que ha hecho el presidente, frente al 33% que la aprobaba.

Algunos analistas y expertos en política china dicen que Biden eventualmente necesitará presentar una visión detallada de cómo puede mejorar sobre China, una tarea que podría ser complicada por el legado de la política de la administración Obama-Biden al respecto.

Los líderes chinos se congratularon por la insistencia de la Administración Obama en que los principales problemas mundiales no podían resolverse sin su ayuda, dijo Bonnie Glaser, directora del Proyecto de Energía China del Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales.

Una Administración Biden tendría que tener cuidado de no "empantanarse" en los diálogos políticos con Pekín, dijo.

Biden sorprendió a los analistas de política exterior el año pasado cuando restó importancia a la capacidad de China para competir con Estados Unidos.

Sullivan ha reconocido que conseguir que los aliados de Estados Unidos estén en la misma página para enfrentar a China no será una tarea fácil.

(Información de Michael Martina en Detroit; editado por Colleen Jenkins y Peter Cooney, traducido por Michael Susin en la redacción de Gdansk)