Manifestaciones en Afganistán por muerte de migrantes en la frontera iraní

Unas 300 personas se congregaron este lunes ante el consulado iraní de la provincia de Herat, en el oeste de Afganistán, para condenar la presunta muerte "brutal" de migrantes afganos a manos de guardias fronterizos.

"Muerte al (presidente Hasan) Rohani, Muerte al (ayatolá Alí) Jamenei", gritaron los manifestantes ante el consulado en la provincia de Herat.

Según responsables, los guardias fronterizos iraníes habrían obligado a 55 migrantes afganos a meterse al río Harirud cuando cruzaban ilegalmente la frontera en Herat para llegar a Irán.

Dieciocho cadáveres, algunos con señales de torturas y golpes, han sido encontrados hasta la fecha, y numerosos migrantes siguen desparecidos.

"Estos obreros afganos, que se fueron por un bocado de comida, fueron viciosamente y brutalmente asesinados por los iraníes y arrojados al río", declaró a la AFP Nafisa Danish, una militante que participaba en la manifestación.

El presidente afgano Ashraf Ghani ha designado a un equipo de 10 personas para investigar la muerte de los migrantes.

La semana pasada, Abdul Ghani Noori, el gobernador del distrito de Gulran en Herat, anunció que las "declaraciones de los supervivientes y las marcas de golpes de las víctimas" muestran que los migrantes fueron "golpeados con cables metálicos por los guardias fronterizos iraníes y después obligados bajo amenaza de un arma a saltar al río".

Irán desmintió estas informaciones y se refirió a un "incidente (...) ocurrido en suelo afgano".

La decisión de Kabul de abrir una investigación recibió el apoyo de Estados Unidos, en un contexto de tensión extrema entre Washington y Teherán.

Entre 1,5 y tres millones de refugiados afganos viven y trabajan en Irán, la mayoría en la construcción.

Decenas de ellos regresaron a Afganistán al inicio de la pandemia de covid-19, pero a medida que se van suavizando las restricciones en Irán, muchos tratan de regresar para trabajar.

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