Falta de oxígeno atiza emergencia por COVID-19 en Amazonia de Perú

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Iquitos, la mayor ciudad de la Amazonia de Perú y uno de los principales focos de contagio del nuevo coronavirus, recibió desesperada el sábado una planta de oxígeno enviada en avión desde Lima para evitar el colapso del sistema sanitario en esa empobrecida región del país.

La planta ha sido instalada en el hospital regional de Iquitos, convertido en un virtual campo de batalla en medio de la precariedad de recursos con que el personal sanitario hace frente al arribo incesante de pacientes contagiados por el virus.

"¡La gente no muere por coronavirus sino por falta de oxígeno!", exclama a la AFP Ginebra Peña, una cooperante española que dice estar pasmada con la situación que vive a diario la población de esa ciudad.

"Cómo puede ser --agrega-- que no se haya resuelto esto por parte del Estado, muy difícil de entender esto conociendo la fragilidad del sistema de salud en Loreto", la región amazónica de la cual Iquitos es capital.

La planta de oxígeno se compró esta semana con donaciones que recolectó el vicariato de la Iglesia de Iquitos, ante la falta de recursos y desidia de las autoridades de la gobernación regional.

El ministerio de Salud, también sobrepasado por la emergencia sanitaria nacional, se limitó a anunciar que colaboró en el traslado logístico de la planta en un avión militar.

"Con esto se busca atender la demanda de dicho producto requerido para el tratamiento de la enfermedad", indicó un comunicado del ministerio.

Iquitos pasó más de 50 días, desde que empezó la cuarentena, sin oxígeno para los pacientes del hospital, subraya Peña, de la ONG española Zerca y Lejos.

La flamante planta abastecerá de 30 balones de oxígeno diarios al hospital, pero ello sólo permitirá aliviar en un 30% la demanda de los pacientes de la selva, según la directora del establecimiento, Mercy Panduro.

- La selva, al filo del colapso -

La región amazónica Loreto registraba más de 1.730 contagios y 67 muertes este sábado, según las autoridades sanitarias.

La rapidez con la que se propagó el nuevo coronavirus saturó la capacidad del hospital y dejó al borde del colapso el sistema sanitario en la región.

Cinco médicos y 12 paramédicos fallecieron y otros siete fueron evacuados de urgencia a Lima por avión para salvarles la vida en las últimas 24 horas, informó el Colegio Médico del Perú.

El alto número de casos confirmados se debe, entre otras razones, a la incapacidad de la población de cumplir el confinamiento, por su necesidad de salir a trabajar en pos de obtener ingresos para comprar comida, asegura Peña.

Los casos de COVID-19 agravaron la situación de crisis permanente del sistema de salud en esta región del país, foco también de enfermedades como la malaria y el dengue.

"Siempre está colapsado el sistema: con el dengue, malaria, parasitosis, hay una crisis sanitaria constante que se ha agravado con el coronavirus", dice la cooperante española.

El exministro de Salud Oscar Ugarte, integrante del comité gubernamental COVID-19, visitó Iquitos esta semana y sostuvo que "Loreto está en la fase de contagio comunitario".

La falta de infraestructura sanitaria, como escasez de camas en unidades de cuidados intensivos, es uno de los mayores problemas de Perú durante la emergencia.

Iquitos tiene una población de 465.000 personas. No hay carreteras para acceder a ella desde Lima, 1.100 kilómetros al suroeste.

Perú registró este sábado 65.015 casos positivos y 1.814 fallecidos de COVID-19.

ljc/ll