Guatemala: por pandemia, función de circo se va a la calle

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CIUDAD DE GUATEMALA (AP) — El circo Rey Gitano tiene una tradición de más de 100 años, aseguran sus dueños, y aunque está catalogado como Patrimonio Cultural Intangible de Guatemala, 50 días sin funciones ha puesto en aprietos a las 13 familias que viven de él.

Con aros en las manos, bailando, haciendo chistes y malabares, unos 15 integrantes del circo Rey Gitano se instalaron afuera de su carpa en busca del apoyo de la población porque dejaron de percibir los 260 dólares por función que usaban para subsistir.

Jim López, encargado y uno de los dueños, dice que al principio sintieron un poco de vergüenza de salir a pedir ayuda porque no estaban acostumbrados a ello, pero la necesidad los llevó a decidirse. “No tenemos funciones desde hace 50 días. Somos 47 personas, entre ellos ocho niños, a quienes debemos darles de comer”, explica.

Los integrantes del Rey Gitano —que también venden manzanas con dulce, mangos, y hasta mascarillas para obtener algunos ingresos— dicen que cuando la gente ve a los trapecistas, payasos y malabaristas en la calle, son solidarios con ellos.

“Pasó un médico y me pidió que le hiciera un chiste; luego me ayudó”, dice Carlos Quintanilla, un hombre de 60 años que se caracteriza como el payaso Chao Min. “Nunca habíamos visto una situación cómo esta. Todos la estamos pasando mal, aquí y en todo el mundo”, agrega.

Según Jim, también tuvieron apoyo de la gente encargada del terreno donde está instalado el circo, que es estatal: aunque dejaron de pagar el alquiler, debido a la crisis les permitieron permanecer ahí. “No podemos movernos, incluso con la restricción de movilidad que hay, no podemos ir a otro lado”, explica.

El encargado asegura que en cada fin de semana el circo sus ingresos aumentaban porque tenían más público y el monto recaudado con las entradas ascendía hasta a 2.600 dólares, con lo que podían pagar sus deudas. Ahora, añade, “necesitamos pagar las comidas de los 17 felinos que tenemos, los caballos y camellos que son parte del circo”. La tarea se complica sin tener ingresos.

Jaerly Danaé López es contorsionista y baila con aros. Tiene unas largas pestañas negras y usa un ajustado traje del mismo color. Baila frente a los vehículos, algunos se detienen y entregan ayuda; otros le gritan “guapa”.

Jaerly explica que ha sido difícil “porque aunque la gente es amable, algunos hombres sí dicen cosas que no son agradables”. La mujer de 21 años asegura que necesita comprar leche y pañales para su hija, por lo que "me armé de valor y de alegría. La gente es buena, nos han ayudado con víveres y con dinero, necesitamos sobrevivir”.

El circo Rey Gitano es uno de los más reconocidos en Centroamérica. En 2012 fue declarado Patrimonio Cultural Intangible de la Nación por su “aporte al espectáculo publico, además de desarrollar capacidades artísticas a los guatemaltecos brindando recreación cultural y popular”.

Guatemala mantiene prohibición de espectáculos y reuniones desde mediados de marzo debido a la pandemia del nuevo coronavirus, por lo que las funciones circenses no pueden realizarse.

Hasta hoy el gobierno reporta 809 personas contagiadas y 23 fallecidos. De los infectados, dos han muertos por otras causas.