La justicia alemana abre la puerta a indemnizaciones en escándalo "diéselgate"

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Volkswagen podría tener que reembolsar a los particulares, al menos, parte de lo que pagaron al comprar sus vehículos diésel con motores manipulados, según la opinión preliminar presentada este martes por el Tribunal Federal de Justicia de Alemania.

La corte suprema de Alemania, que examinaba este martes la demanda de indemnización presentada por decenas de miles de clientes del grupo automotriz, consideró durante una audiencia que la compra de un vehículo con un motor trucado podría conducir a un perjuicio, cuestionando así la defensa del fabricante.

Sin embargo, el reembolso deberá "tener en cuenta en cierta medida" el uso del vehículo y, por ende, el valor que este haya perdido con el tiempo. Esto descartaría, a priori, que los clientes sean reembolsados totalmente, agregó el juez Stephan Seiters, rechazando la solicitud de los demandantes.

La corte, que tiene la última palabra en materia de justicia civil y penal, examina el caso de Herbert Gilbert, de 65 años, que en 2014 compró un diésel Volkswagen Sharan, uno de los cerca de 11 millones de vehículos equipados con un programa que falsificaba las mediciones de la contaminación, según confesó el fabricante.

El próximo 25 de mayo se publicará el fallo, casi cinco años después de que estallara el escándalo del "diéselgate".

- Trucado pero utilizable -

"Cuando VW me escribió para decirme que mi auto estaba afectado, me sorprendió y me decepcionó mucho", dijo la semana pasada Gilbert, que "condujo un VW durante 50 años", en una conferencia de prensa en línea organizada por sus abogados.

El procedimiento judicial comenzó el 24 de octubre de 2017, cuando Gilbert presentó su demanda inicial de indemnización ante un tribunal regional, que lo desestimó.

En cambio, un tribunal de apelación le dio la razón y condenó a Volkswagen a pagarle 25.616 euros de indemnización y a hacerse cargo del vehículo.

Sin embargo, los jueces consideraron que era necesario tener en cuenta el uso del automóvil, por lo cual la indemnización fue establecida por debajo del precio de compra de 31.490 euros.

Volkswagen y el demandante recurrieron el fallo ante la instancia suprema. El fabricante porque considera que no corresponde el rembolso y Gilbert porque exige el rembolso total de la compra.

El dictamen de la Corte Suprema podría afectar directamente a los 68.000 casos individuales pendientes.

Puesto que el automóvil estuvo en todo momento "en condiciones de servicio", Volkswagen consideró en un comunicado que  la manipulación del motor no causó ningún perjuicio a sus clientes alemanes. "No creemos que la compra constituya en sí misma un daño, al contrario de la opinión preliminar de la Corte", señaló el grupo.

"La Corte se mostró favorable a los consumidores", declaró satisfecho Claus Goldenstein, abogado de Gilbert.

La audiencia tuvo lugar después de un juicio sin precedentes -similar a una "acción de clase" del sistema judicial estadounidense- que reunió a cientos de miles de clientes en Alemania que solicitaron una compensación por los autos con motores trucados, que formalmente terminó la semana pasada.

Según un acuerdo amistoso, Volkswagen gastará al menos 750 millones de euros para pagar entre 1.350 y 6.250 euros por vehículo a 235.000 clientes.

- Pronto, en la justicia penal -

Es una suma que puede parecer modesta en comparación con los más de 30.000 millones de euros que ya le costó el "diéselgate" al fabricante alemán.

La mayor parte de esta suma (honorarios legales, multas e indemnizaciones) se ha gastado hasta ahora en Estados Unidos, en particular para compensar generosamente a los clientes por la recuperación de sus vehículos.

En otra demanda civil colectiva presentada en 2018 y aún en curso, un grupo de inversores reclama el reembolso por la espectacular caída en el precio de las acciones de Volkswagen.

Finalmente, en el ámbito penal este escándalo aún espera su epílogo: varios líderes del grupo, incluido el actual CEO, Herbert Diess, y el presidente del consejo de supervisión, Hans Dieter Pötsch, así como el ex jefe, Martin Winterkorn, y el ex jefe de la marca Audi, Rupert Stadler, están siendo investigados y algunos ya están en la antesala de un juicio.

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