Durante cuarentena en Moscú, algunas personas adoptan perros

Compartir
Compartir articulo

MOSCÚ (AP) — Confinada en casa en medio de la cuarentena por el nuevo coronavirus en Moscú, Alexandra Novatova optó por utilizar un servicio de entregas a domicilio —una enorme decisión porque lo que ordenaba era más que una pizza o papel sanitario.

Le entregaron un perro a su puerta.

Escogió al chucho, una mezcla de pastor con un cola curva parecida a una guadaña, durante una transmisión por internet que duró 12 horas en la que voluntarios de albergues de animales mostraron perros y gatos para intentar hallarles nuevos dueños.

La cuarentena, que se extenderá por lo menos hasta el 12 de mayo, ha resultado complicada para los perros —sus paseos diarios no deben ir más allá de 100 metros de distancia de casa, y las autoridades han pedido a los dueños de 65 años o más no salir de sus viviendas excepto para comprar víveres o medicamentos. Pero esto también tiene su lado bueno.

En busca de compañía, las personas en confinamiento están adoptando perros. Y muchos canes hacen nuevos amigos ahora que los voluntarios pasean a las mascotas de los adultos mayores.

“La gente pasa mucho tiempo en casa durante la pandemia. Me di cuenta que la gente ahora tienen más tiempo libre, puede adoptar mascotas sin tomarse vacaciones ni pedir días libres adicionales en el trabajo”, dijo Anastasia Medvedeva, una de las organizadoras de la iniciativa de adopción en línea “Felicidad entregada a casa”.

“Porque cuando uno adopta una mascota, necesita cierta cantidad de tiempo para que ésta se acostumbre a su nuevo ambiente. Ahora es el momento perfecto para adoptar un gato o un perro”, agregó.

Medvedeva subrayó que su proyecto intenta garantizar que los animales no sean adoptados sólo como un alivio temporal al tedio y soledad del confinamiento.

“Tenemos curadores de mucha experiencia... Realizan entrevistas rigurosas. Obviamente preguntamos: ¿Sí comprende lo que pasará después?", comentó.

Eso mismo también se lo cuestionó Novatova.

“Lo primero que hice fue preguntarme si hacía esto para el periodo de la pandemia o para toda la vida, si sería capaz de sentarme en casa con un perro sin la posibilidad de dar caminatas afuera y acostumbrarlo a la situación actual. Decidí que estaba preparada para esto”, declaró afuera de su apartamento una vez que le entregaron a su nueva mascota.

___

Jim Heintz en Moscú contribuyó a este despacho.