Emiratos Árabes libra una guerra contra el insecto que devora las palmeras

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Said Al Ajani se siente orgulloso de sus mil palmeras datileras, en el este del emirato de Abu Dabi, tras haber superado el peor flagelo en 30 años de oficio: el picudo rojo o gorgojo, un insecto que causa estragos en Oriente Medio y el norte de Africa.

"Durante 24 años hemos cultivado normalmente nuestras tierras. Después tuvimos que fumigar (pesticidas) cinco o seis veces por año contra el gorgojo", cuenta a la AFP este agricultor de unos 60 años, vestido con ropa tradicional y tocado con una kufiya de cuadros rojos y blancos.

En Wiqan, en el este de Abu Dabi y fronteriza con el sultanato de Omán, Said Al Ajani se sienta en una alfombra en medio de su campo de seis hectáreas para compartir un almuerzo con hombres de la familia y del barrio. Bajo las grandes palmeras, los dátiles acompañan el café, como al final de cada comida.

En el mundo árabe, los dátiles son más que una fruta dulce, especialmente en este mes del ramadán. Es un símbolo cultural, de prosperidad y hospitalidad, que ha desempeñado un papel importante en el desarrollo de las civilizaciones de las regiones áridas.

En diciembre, el cultivo de palmeras datileras fue incluido en el patrimonio cultural inmaterial de la humanidad por la Unesco.

Pero la planta de largas hojas en abanico está amenazada por el gorgojo rojo, el devorador de palmeras más temido, según la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO).

Originario de Asia, este insecto de apenas unos centímetros se infiltra en el estípite (el falso tronco de la palmera) y produce cientos de larvas que se alimentan de los tejidos de crecimiento, llegando a matar la planta.

Según la FAO, el 60% de los 100 millones de palmeras datileras cultivadas en el mundo se encuentran en Oriente Medio y el norte de Africa. Los países árabes representan alrededor del 77% de la producción y casi el 70% de las exportaciones de dátiles. Los Emiratos van en la cabeza del pelotón.

- "Pérdidas económicas" -

Por eso la lucha contra el gorgojo rojo es un tema estratégico, ya que causa "pérdidas económicas de millones de dólares cada año", subraya la FAO.

Después de la fumigación, Said Al Ajani probó una técnica considerada más eficaz y menos dañina: la inyección selectiva de pesticida en cooperación con las autoridades de Abu Dabi que, desde 2013, aplican un plan para controlar las plagas.

En otras partes del emirato, otros campos tienen menos suerte. También en la frontera con Omán, en Al Ain, las autoridades agrícolas enviaron un equipo técnico a una zona de tres hectáreas donde hay varias palmeras infestadas.

Con traje de protección blanco, mascarilla y guantes, tres empleados llevan a cabo la operación. Uno de ellos hace un agujero dentro del estípite, su colega infiltra un tubo largo y delgado para llegar al interior del tronco y el tercero saca una jeringa grande e inyecta el pesticida.

- "Investigación" -

"Una de nuestras investigaciones ha demostrado que la técnica de inyectar pesticidas en lugar de fumigarlos es más eficaz", explica a la AFP Safaa Al Hachem, investigadora especializada en la protección de las plantas.

La Autoridad de Agricultura y Seguridad Alimentaria de Abu Dabi (Adafsa)  ha encargado a la joven, que cuenta con la ayuda de dos asistentes, el estudio del comportamiento del gorgojo rojo.

En un laboratorio, los pequeños insectos y sus larvas están encerrados en decenas de frascos transparentes donde chupan miel o melaza.

"El gorgojo rojo se cría para la investigación y los experimentos", explica, añadiendo que se presta especial atención a las larvas porque esta etapa "es la fase más dañina".

Desde 2013, la Adafsa ha intervenido en 22.732 explotaciones de las 24.000 de Abu Dabi y el número de palmeras infestadas ha disminuido un 33,14% entre 2016 y 2019, según un informe del organismo público proporcionado a la AFP.

"La cantidad de pesticidas inyectada se limita porque nuestro objetivo también es reducir la contaminación", asegura a la AFP Mansur Al Mansuri, alto cargo de Adafsa. Y Abu Dabi ya ha comenzado. según él, a utilizar "pesticidas (...) de origen vegetal.

El emirato recurre a trampas de feromonas, unas moléculas secretadas por insectos que los atraen. La técnica, también usada en Arabia Saudita, "ha demostrado ser eficaz", estima la FAO en un informe publicado este año.

Junto con los Emiratos, Arabia Saudita, otro importante exportador de dátiles, es uno de los principales contribuyentes al programa de la organización para combatir el gorgojo rojo (dos millones de dólares cada uno).

Este programa beneficia a los países menos ricos, como Mauritania, donde, según la FAO, la propagación del gorgojo se ha frenado "gracias a la participación activa de los agricultores y de sus cooperativas".

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