Comienza en Alemania juicio a yihadista del EI acusado de genocidio contra yazidíes

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Un presunto miembro del grupo yihadista Estado Islámico (EI), acusado de haber dejado morir de sed a una niña yazidí a la que redujo a esclava, comparece desde este viernes ante la justicia alemana por asesinato y genocidio contra esta minoría del norte de Irak.

Taha al-Jumailly, de 37 años y originario de Irak, igualmente acusado de crímenes de lesa humanidad, crímenes de guerra y tráfico de seres humanos, se presentó ante el tribunal regional superior de Fráncfort vestido con una camisa blanca y ocultando su rostro tras una carpeta.

"Tenía la intención de destruir enteramente o en parte al grupo religioso de los yazidíes", dijo la fiscal en la lectura del acta de acusación, durante la que Jumailly no habló, pero esbozó varias sonrisas.

La audiencia por el mismo asesinato contra su esposa, la alemana Jennifer Wenisch, fue considerada a su inicio hace un año como el primer proceso en el mundo relacionado con los abusos cometidos por la organización yihadista contra la comunidad yazidí, una minoría de habla kurda del norte de Irak, perseguida y oprimida por el EI desde 2014.

La madre de la niña asesinada, presentada como Nora por la prensa, testificó en varias ocasiones en Múnich sobre el calvario que afirma que sufrió su hija, Rania.

Según el acta de acusación, Jumailly se unió al EI en marzo de 2013 y ostentó hasta el año pasado diversas funciones en Raca, "capital" del grupo EI en Siria, así como en Irak y en Turquía.

- "Esclavas" -

La justicia alemana le acusa de haber "comprado como esclavas" a finales de mayo o principios de junio de 2015 a una mujer de la minoría yazidí y su hija de cinco años, a las que trasladó a Faluya, donde fueron maltratadas y privadas de comida.

En el verano de 2015, la niña fue "castigada" por el inculpado por haber orinado en un colchón, y fue atada a una ventana en el exterior de la casa, donde estaba encerrada con su madre.

Con unas temperaturas de unos 50ºC, la pequeña murió de sed.

La pareja también forzó a la madre a caminar descalza en el exterior, sufriendo graves quemaduras debido al suelo abrasador.

Las dos víctimas fueron secuestradas en el verano de 2014 después de que el EI invadiera la región iraquí de Sinjar. Después fueron "vendidas" en varias ocasiones en "mercados de esclavos", según la fiscalía.

Detenido en Grecia el 16 de mayo de de 2019, el acusado fue entregado a Alemania el 9 de octubre y detenido provisionalmente.

El juicio debe durar al menos hasta finales de agosto.

- Genocidio difícil de probar -

En el proceso de Jennifer Wenisch, la madre de la niña está representada por la abogada libano-británica Amal Clooney y por la yazidí Nadia Murad, quien fue esclava sexual del EI y fue copremiada con el Nobel de la Paz en 2018.

Ambas lideran una campaña internacional para que los crímenes cometidos contra los yazidíes sean reconocidos como genocidio.

Sin embargo, demostrar la existencia de un genocidio ante la justicia resulta difícil, pues la voluntad de aniquilar a todo un grupo como los yazidíes debe ser probada, según especialistas.

La pequeña minoría etnoreligiosa Yazidí es considerada como la más perseguida por los yihadistas, que redujeron a sus mujeres a esclavas sexuales, reclutaron por la fuerza a niños soldados y mataron a cientos de hombres.

En agosto de 2014, el EI llevó a cabo un potencial genocidio, según la ONU. De acuerdo con sus autoridades, más de 1.280 yazidíes fueron asesinados, y más de 6.400 secuestrados.

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