España distribuirá mascarillas en el transporte público

España distribuirá mascarillas en el transporte público a partir del lunes, cuando se retomará la actividad económica no esencial, mientras la mortalidad diaria de pacientes con coronavirus alcanzó su nivel más bajo desde el 24 de marzo.

Según los datos divulgados este viernes por el ministerio de Sanidad, el país registró 605 decesos por coronavirus en las últimas 24 horas, el parte diario más bajo desde los 514 del catorce de marzo.

El total de víctimas mortales asciende a 15.843 en el país, el segundo más castigado de Europa por la pandemia y sometido desde el 14 de marzo a un severo confinamiento de la población.

Ante una enfermedad que llegó a cobrarse 950 vidas en un día, el gobierno del socialista Pedro Sánchez endureció las restricciones, paralizando durante dos semanas toda actividad económica no esencial que culminan el próximo lunes.

Las autoridades sanitarias recomiendan priorizar el teletrabajo y piden a las empresas flexibilizar los turnos y horarios laborales para evitar aglomeraciones en el transporte público en horas punta.

Y, semanas después de haber asegurado que las mascarillas no servían para combatir este virus, el ministro de Sanidad recomendó este viernes su uso a los empleados que deban desplazarse a sus puestos de trabajo.

"Como lo recomendamos, vamos a facilitar este producto", dijo Salvador Illa, mientras el cartel "no tenemos mascarillas" se convierte en una estampa habitual de numerosas farmacias españolas.

"Vamos a hacer una distribución de este tipo de mascarillas en aquellos lugares como estaciones de metro o cercanías (...) donde es recomendable su uso", afirmó el ministro, que pidió a los trabajadores con síntomas que se queden en casa.

Pese al fin de esta "hibernación" económica, como la bautizó el gobierno, los 47 millones de españoles seguirán bajo un estricto confinamiento: solo pueden ir a trabajar o hacer actividades básicas como comprar comida o medicamentos.

Salir de casa en pareja, hacer deporte en solitario al aire libre o sacar a los niños de casa sigue estando prohibido.

"Pensamos que con esas medidas, que todavía son muy drásticas, se evitará un repunte" al reactivar la actividad económica, dijo Salvador Illa.

- Un incierto proceso de desescalada -

De acuerdo con el nuevo balance oficial, hay 157.022 casos diagnosticados y 55.668 pacientes dados de alta. Aunque el ritmo de contagios se desacelera, el aumento diario de las infecciones (unos 4.500) sigue siendo superior al de recuperados (unos 3.500).

"Continuamos con la tendencia descendente que ya veníamos observando", dijo la doctora María José Sierra, del centro de emergencias sanitarias, en su rueda de prensa diaria.

Las autoridades sanitarias aseguran que las medidas de confinamiento, prorrogadas hasta al menos el 25 de abril, sirvieron para contener la expansión de la epidemia, pero deben mantenerse para derrotarla.

El presidente del gobierno, Pedro Sánchez, avisó el jueves de que deberá prorrogar al menos otra vez el estado de alarma, bajo el que ampara las restricciones de movilidad, y que el fin de estas medidas será muy progresivo.

"La desescalada va a ser un proceso. No es cruzar una puerta, es recorrer un pasillo", dijo el ministro Salvador Illa, advirtiendo que los españoles deberán acostumbrarse a "una nueva normalidad".

"Pero no estamos en esa fase, estamos empezando a pensar cómo va a ser esa fase", insistió el responsable de Sanidad, que no quiso precisar cuándo los niños podrán salir de casa o si las escuelas podrán retomar el curso este año.

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