Boris Johnson en cuidados intensivos mientras aumentan muertos por COVID-19

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El primer ministro británico, Boris Johnson, fue ingresado el lunes a cuidados intensivos por COVID-19, mientras los países más afectados por el virus en Europa registraron un número récord de muertes y Estados Unidos cruzó el umbral de los 10.000 fallecidos.

Líderes de todo el mundo le enviaron deseos de pronta recuperación a Johnson, entre ellos, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, quien lo llamó su "muy buen amigo" y dijo que todos los estadounidenses estaban "rezando" por él.

La noticia de que Johnson había empeorado se conoció cuando el número de muertos por el virus aumentó en Europa occidental y superó los 10.000 en Estados Unidos. El nuevo coronavirus ha provocado al menos 73.139 muertos en el mundo desde que surgió en diciembre en China, y deja 1.320.930 contagiados en 191 países o territorios, una cifra que sin embargo refleja una parte de la totalidad de contagios debido a la disparidad de políticas de contabilización.

En sombrías advertencias a ambos lados del Atlántico, la canciller alemana, Angela Merkel, dijo que la Unión Europea se enfrenta a la "mayor prueba" de su historia, mientras que funcionarios de Estados Unidos advirtieron que el país debía prepararse para un momento comparable al ataque de 1941 en Pearl Harbor.

Las señales de una posible mejoría de la situación en Europa, donde las bajas por COVID-19 han disminuido, se vieron atenuadas por un aumento en las muertes en Francia e Italia el lunes, un récord de 833 en Francia y 636 en Italia.

"Esto no ha terminado", dijo el ministro de Salud francés, Olivier Veran.

Mientras tanto, China tuvo su primer día sin muertes desde el comienzo de la pandemia.

Enfermo de coronavirus desde hace diez días y hospitalizado el domingo, el primer ministro británico, de 55 años, no ha podido reponerse. Johnson fue transferido a cuidados intensivos cuando el número de muertos en el país superó los 5.000, con un aumento de 400 en un día.

Johnson, único líder de una gran potencia enfermo del nuevo coronavirus, dejó a su canciller, Dominic Raab, al frente del gobierno. "El primer ministro está en buenas manos (...) y el gobierno se concentrará en garantizar que se llevan a cabo sus instrucciones y todos los planes para asegurarnos de que podemos vencer al coronavirus", afirmó Raab en un mensaje televisado.

- ¿Luz al final del túnel? -

Tampoco hubo un respiro en Estados Unidos, que tiene más de un cuarto del total de casos confirmados en el mundo. Y el brote aún no ha alcanzado su punto máximo.

"Este va a ser nuestro momento de Pearl Harbor, nuestro momento del 11 de septiembre, sólo que no tendrá una localización", dijo el administrador de salud pública estadounidense, Jerome Adams, el domingo a Fox News.

En el epicentro del brote en Estados Unidos, el gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo, dijo que las muertes diarias se habían nivelado durante los últimos dos días, lo que sugiere que la crisis podría estar llegando a su pico, pero prolongó hasta el 29 de abril las medidas de confinamiento. "Este no es el momento de ser laxos", advirtió.

Mientras tanto, en Washington, Trump tuiteó: "Luz al final del túnel".

La pandemia, declarada el 11 de marzo por la Organización Mundial de la Salud, ha llegado a casi todos los rincones del planeta, confinando a cerca de la mitad de la humanidad en sus hogares y cambiando la vida de más de 4.000 millones de personas, según un conteo de AFP de poblaciones bajo alguna forma de cuarentena.

Para enfrentar la crisis sanitaria y económica, Tokio anunció un estado de emergencia inminente y un paquete de estímulo de un billón de dólares. El primer ministro Shinzo Abe dijo que los hospitales del país enfrentan una "situación crítica".

Italia también dio a conocer un plan récord de 400.000 millones de euros (USD 430.000 millones) para ayudar a las empresas afectadas por un mes de paro de actividades.

- Más "soberanía" frente a Asia -

Un día antes de una conferencia clave de ministros de finanzas de la eurozona sobre un plan conjunto de rescate económico, Merkel pidió fuerza para "la prueba más grande" que enfrenta la UE desde su fundación.

Italia, Francia y España quieren establecer líneas de crédito comunes ("coronabonos") para amortiguar el impacto económico del virus. Pero las naciones más ricas del bloque se han mostrado renuentes, con Alemania y Holanda a la cabeza, por temor a que sus contribuyentes se vean obligados a pagar la factura.

Merkel también defendió que Europa sea "más soberana" frente a Asia en la producción de mascarillas, de las que hay una enorme escasez mundial actualmente.

Pero si bien el mundo libra una guerra sin cuartel para procurárselas, el director de la OMS advirtió que no son una solución "milagro". Tedros Adhanom Ghebreyesus aseguró que cumplen su papel en lugares con escaso acceso al agua o donde no se puede mantener la distancia social.

En India, el segundo país más poblado del mundo, un hospital privado de Bombai fue cerrado después de que 26 enfermeras y tres médicos dieron positivo, en medio de las quejas del personal de que les habían dicho que trabajaran sin el equipo de seguridad adecuado.

Hasta el momento, India ha registrado 4.000 casos en 1.300 millones de habitantes, pero los expertos advierten que es probable que el número real sea mucho mayor.

- Coronavirus a bordo -

Economistas del Fondo Monetario Internacional indicaron que la recesión global por el coronavirus será peor que la crisis financiera de 2009, pero hay indicios de una reactivación en China, entre ellos, un repunte de la contaminación.

Debido a la pandemia, que amenaza con golpear más a los países emergentes, Argentina postergó hasta 2021 los pagos de intereses y amortizaciones de capital de la deuda pública en dólares emitida en el país, de unos 9.800 millones de dólares.

En Latinoamérica, la ciudad ecuatoriana de Guayaquil se está convirtiendo en el peor rostro de la epidemia en América Latina, que reporta unos 32.000 casos y más de 1.100 muertos, casi la mitad de ellos en Brasil.

Y en el último caso de cruceros atrapados en una crisis sanitaria por la COVID-19, más de 80 personas en el transatlántico australiano Greg Mortimer, fondeado en aguas uruguayas, tienen coronavirus, según un comunicado de la empresa que opera el buque. El gobierno de Uruguay maneja empero la hipótesis de que las 216 personas a bordo están infectadas.

bur-ad/rsr