La ONU se abstiene de señalar a directamente Rusia en ataques a hospitales en Siria

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Una comisión interna de la ONU creada a mediados de 2019 para investigar ataques perpetrados el año pasado contra establecimientos civiles en Siria, incluidos hospitales, se abstiene de señalar directamente a Rusia, según un resumen de su informe publicado este lunes.

Las coordenadas de los lugares atacados habían sido comunicadas por la ONU a los beligerantes para que no les apuntaran en sus bombardeos.

"Siria no respondió a las peticiones repetidas" de la comisión de investigación para que pueda acudir a los sitios afectados, indica el resumen.

Sin citar a Rusia, el texto concluye en varios casos estudiados que "el gobierno de Siria y/o sus aliados llevaron a cabo el bombardeo".

En 2019, el diario The New York Times publicó una larga investigación con grabaciones de pilotos rusos, que señalaban la responsabilidad de Rusia en ataques contra hospitales.

Moscú, el principal apoyo político y militar de Damasco, siempre ha desmentido haber apuntado con sus aviones a objetivos civiles.

El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, hizo el resumen de unas 20 páginas a partir del informe interno confidencial de 185 páginas y 200 anexos. El documento fue transmitido a los 15 miembros del Consejo de Seguridad.

La investigación de la ONU sólo se centró en siete ataques, de los cuales uno se dejó fuera del informe porque sus coordenadas no habían sido transmitidas por la ONU a los beligerantes, explicó Guterres en una carta que acompaña el resumen.

El diplomático justifica los pocos ataques estudiados por la ausencia de personal de la ONU en el terreno, que dificulta la posibilidad de determinar la realidad de los hechos.

A finales de julio de 2019, en una decisión poco común que provocó la cólera de Rusia, 10 miembros del Consejo de Seguridad (Alemania, Francia, Bélgica, Reino Unido, Estados Unidos, Indonesia, Kuwait, Perú, Polonia y República Dominicana) reclamaron una investigación a Guterres sobre los ataques contra instalaciones médicas.

La comisión de investigación se instauró en septiembre de 2019 y empezó a trabajar el 30 de ese mes. Su informe se entregó el 9 de marzo en lugar de a finales de 2019, la fecha prevista en un primer momento. Los países occidentales reclamaron la publicación de un resumen durante meses hasta ahora.

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