México: 26 infectados con COVID-19 en hospital, muere médico

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CIUDAD DE MÉXICO (AP) — El gobierno mexicano ordenó desinfectar un hospital público en la ciudad norteña de Monclova en el que 26 miembros del personal se contagiaron del coronavirus y un doctor murió.

El brote generó interrogantes sobre la preparación del sistema de salud pública para enfrentar una pandemia que apenas empieza a cobrar fuerza en el país.

El presidente Andrés Manuel López Obrador dijo el jueves que 80 hospitales públicos están siendo adaptados para atender a enfermos de COVID-19. Posteriormente aclaró que sólo algunas secciones de los 80 hospitales estaban siendo aisladas, con un promedio de ocho camas y respiradores reservados para pacientes con este padecimiento.

“Estamos preparándonos para tener las camas, los equipos que se requieren”, señaló el presidente, que tiene programado visitar los hospitales el viernes y sábado.

Los epidemiólogos iniciaron el domingo la capacitación del personal del hospital en Monclova, en el estado de Coahuila, sobre cómo manejar los casos de coronavirus, y los equipos de protección arribaron el miércoles, un día después de la muerte del médico, según las autoridades de salud.

El hospital público tiene 26 de los 39 casos confirmados de coronavirus de personal médico en el sistema nacional de salud, según dijo el funcionario Manuel Cervantes Ocampo el miércoles por la noche. Tres han muerto.

Por el momento no hay una explicación sobre por qué se envió el equipo de protección a ese hospital hasta esta semana. Las autoridades federales de salud han dicho que se han preparado para lidiar con el coronavirus desde principios de enero. El sistema nacional de salud indicó también que el director del hospital fue retirado de su puesto y se encuentra en cuarentena porque es mayor de 60 años.

Según un comunicado del gobierno estatal de Coahuila, todo el personal de la sala de urgencias del hospital está siendo examinado. El gobernador Miguel Riquelme lamentó la muerte del doctor Walberto Reyes, y señaló que se enviarían médicos y enfermeros al hospital de Monclova para llenar los huecos.

Saúl Coronado de León, enfermero jubilado de la sala de urgencias, excolega del médico de 45 años y amigo de toda la vida de su esposa, dijo que primero Reyes presentó una fiebre de 40 grados Celsius (105 Fahrenheit) el 21 de marzo. Tres días después fue llevado al servicio de urgencias.

Para la tarde siguiente fue trasladado a la unidad de terapia intensiva donde estuvo una semana, antes de fallecer el 31 de marzo.

Coronado compartió una versión anónima sobre los días previos a la enfermedad de Reyes que dijo fue escrito por un colega en el hospital y que estuvo circulando en las redes sociales.

De acuerdo con el relato, un paciente acudió a la sala de urgencias el 15 de marzo con dificultad respiratoria aguda. Según la interpretación de la radiografía, padecía una “neumonía atípica”. Entonces se consultó a un médico de terapia intensiva, quien dijo que probablemente era un caso de COVID-19, ante lo cual el personal de emergencia pidió equipo de protección, pero no lo recibió. Cuatro días después el paciente fue conectado a un respirador. Durante la semana que estuvo en urgencias, tres turnos de personal médico estuvieron expuestos a él. A la larga falleció.

Coronado dijo que otro miembro del personal del hospital confirmó la versión.

Esa institución y otros hospitales públicos en México han sido escenario de protestas por parte del personal, que dice no contar con el equipo ni la capacitación necesarios para tratar de manera segura a los pacientes infectados con coronavirus.

La familia de Reyes quería que fuera incinerado, pero la funeraria dijo que las autoridades de salud no les darían la autorización para la cremación. Finalmente fue enterrado, y Coronado fue el único testigo.

Fue “patético”, aseveró. Las muestras de dolor en las redes sociales sobre la muerte de Reyes “es por la clase de persona que fue Walberto, por la clase de médico; era un urgenciólogo capaz, capacitado”.

“Esto no debía de haber pasado”, afirmó Coronado. Señaló que el personal del hospital corre un riesgo mucho mayor que el público en general, y responsabilizó al sistema de salud pública por no protegerlos mejor.

“Esto es un desastre”, manifestó.

El hospital planeaba trasladar a los pacientes a otras partes del inmueble mientras se llevaba a cabo el saneamiento.

“Clausurar el hospital sería un colapso para la atención médica de nuestros pacientes”, dijo Eduardo Robles Pérez, director de la división de riesgos laborales del sistema de salud pública.

México tiene 1.510 casos confirmados del coronavirus y 50 decesos.

En la mayoría de la gente, este virus causa síntomas leves o moderados, como fiebre o tos que desaparecen de dos a tres semanas. En algunos, sobre todo en adultos mayores y personas con enfermedades preexistentes, puede causar afecciones más graves, incluyendo neumonía, y la muerte.

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La periodista de The Associated Press María Verza en la Ciudad de México contribuyó para este despacho.