En Bielorrusia, algunos no esperan a que Lukashenko empiece a preocuparse por el coronavirus

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Por Andrei Makhovsky

MINSK, 1 abr (Reuters) - El presidente de Bielorrusia, Alexander Lukashenko, puede que haya llamado al coronavirus una "psicosis" que puede combatirse con vodka, saunas y tractores, pero algunos de sus ciudadanos ya están tomando cartas en el asunto para protegerse.

El país de Europa oriental, que Lukashenko ha dirigido con mano de hierro durante un cuarto de siglo, ha sido peculiar al tomar pocas medidas para detener la epidemia, organizando partidos de fútbol mientras otros países imponían períodos de confinamientos.

Pero en algunas instituciones, como la escuela privada Stembridge de Minsk, pasaron a la enseñanza a distancia la semana pasada, después de que la mayoría de los padres apoyaran la idea.

"Observamos la situación internacional y el panorama general hacía parecer que sería más responsable organizar las clases a distancia", dijo la profesora Evgeniya Gushchina.

"Si tienes que elegir entre el riesgo para la salud y el riesgo de la falta de educación, yo elijo la salud".

Otros bielorrusos también están limitando las interacciones sociales sin una cuarentena oficial. Algunos cines, cafés y restaurantes cierran voluntariamente, y el número de pasajeros en el metro de Minsk ha disminuido en una cuarta parte.

"Hoy en día en Bielorrusia existe una situación paradójica en la que la sociedad hace muchas veces más que las autoridades", dijo Andrey Dmitriev, jefe de Tell the Truth, un grupo que pide más apertura a las autoridades.

"La sociedad no confía en el Estado hoy en día. La falta total de información movilizará a la gente a tomar medidas personales".

Otras instituciones educativas siguen abiertas y varias personas que llevaron a los niños a una guardería en Minsk dijeron el miércoles que no tenían otra opción porque tenían que ir a trabajar.

"Necesitaríamos a alguien que se quedara con él, y que no fuera a trabajar. Pero ¿cómo puedes hacer eso en un día de trabajo?" dijo el padre Stepan. "Pero no hay casos de infección en guarderías, así que crucen los dedos".

Lukashenko ha minimizado la necesidad de distanciamiento social y se jacta de que todavía juega al hockey sobre hielo y abraza a sus compañeros. "Es mejor morir de pie que vivir de rodillas", dijo.

Su decisión de permitir que el fútbol continúe fue una bendición para los aficionados en el extranjero que están hambrientos de este deporte.

Algunos partidarios locales dicen que no le temen al virus.

"No, no tenemos miedo, ya que todos estamos empapados de alcohol", dijo Yevgeny, un fanático en un partido reciente.

El ministerio de Salud limita la información sobre el coronavirus, publicando datos sólo cada pocos días sin dar cifras totales.

La primera muerte por coronavirus fue registrada oficialmente el martes, horas después de que los medios de comunicación informaran de la noticia.

"Las autoridades eligieron la táctica soviética del silencio. Pero no funciona con el nivel actual de desarrollo de la tecnología de la información, más bien lo contrario", dijo el analista político Alexander Klaskovsky.

Lukashenko le resta importancia al coronavirus porque está más preocupado por el posible impacto en una ya debilitada economía, dijo Klaskovsky. "Cuanta menos información de las autoridades, más rumores".

(Información adicional de Vladimir Kostin y Vasily Fedosenko; editado por Matthias Williams y Giles Elgood; traducido por Andrea Ariet en la redacción de Gdansk)