Los "refugiados del coronavirus", blanco de agresiones en Australia

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Los "refugiados del coronavirus" que huyen de las ciudades australianas hacia el Outback son blanco de ataques de los habitantes de esta zona del interior por miedo a que propaguen la enfermedad, lamentó este viernes un ministro.

Las zonas remotas de Queensland (noreste de Australia) están invadidas de viajeros, en su mayoría jubilados que quieren escapar de las áreas más afectadas por el COVID-19, afirmó el ministro de Agricultura, David Littleproud.

"Ahora que las fronteras están cerradas, hay una afluencia de viajeros de cabello gris procedentes de los estados del sur, pero también del sureste de Queensland hacia el suroeste de Queensland, para protegerse del coronavirus", explicó el ministro en el programa Seven News.

El ministro teme que estos viajeros propaguen el coronavirus en las aldeas.

El periodo de las vacaciones de abril o de Pascua es la temporada alta para el turismo en el oeste de Queensland, que atrae a numerosos visitantes, sobre todo a los jubilados.

Littleproud dijo que algunos se encontraron con los neumáticos rasgados.

Los habitantes del Outback temen que su sistema sanitario se sature en caso de epidemia.

"Entiendo las preocupaciones de los habitantes de estos pueblos", agregó el ministro.

El número de casos de la enfermedad en Australia ascendía el viernes a 3.121. La gran mayoría se registraron en las grandes ciudades del este y sureste, como Sídney, Brisbane y Melbourne. Hay 13 muertos.

Queensland, Tasmania, Australia Occidental, Australia Meridional y el Territorio del Norte han cerrado sus fronteras a los habitantes de otros estados para luchar contra la propagación de la enfermedad.

Pero algunas zonas piden restricciones dentro de los estados. Es el caso de los habitantes del norte de Queensland, donde se encuentra gran parte de la industria minera y de la producción de alimentos.

"Poner en cuarentena el norte de Queensland no es un asunto político, se trata de salvar vidas", declaró el jueves en un tuit el senador Bob Katter, diputado por esta zona.

"Si el norte de Queensland se derrumba, con él desaparece el 10% de las frutas y verduras y una cuarta parte de la industria minera".

El gobierno federal ha anunciado que pedirá al ejército que participe en los controles para que los viajeros que llegan a Australia cumplan la cuarentena.

Miles de personas siguen aterrizando cada día en Australia y ha habido casos de incumplimiento de las medidas de cuarentena.

Las cuarentenas se volverán "mucho más duras y estrictas", advirtió el primer ministro Scott Morrison.

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